En la Quinta de los Comandantes en Villa Gobernador Gálvez y el Campo San Pedro de Laguna Paiva, se llevaron a cabo acciones para determinar si en estos ex centros clandestinos hay rastros de fosas comunes.
Se realizó el primer el escaneo en los centros clandestinos conocidos como la Quinta de los Comandantes y el Campo San Pedro, ubicados en las ciudades santafesinas de Villa Gobernador Gálvez. Los aviones con equipos de alta tecnología parten desde Morón. Luego, el Equipo Argentino de Antropología Forense y de la Universidad de La Plata analizará los resultados.
Se realizaron dos vuelos con tecnología de última generación en la búsqueda de fosas clandestinas en los dos predios del Ejército. En el campo San Pedro, en 2010 se encontró una fosa común con restos de ocho desaparecidos, dos de ellos aún sin identificar.
Ambos lugares fueron centros clandestinos de detención -CCD- y tortura durante la última dictadura entre 1976 y 1983. Se trata de un estudio aéreo que permite verificar la existencia de enterramientos clandestinos de cuerpos de personas desaparecidas.
El avión equipado con tecnologías LiDAR de escaneo terrestre –para detectar zonas de interés- que ya se utilizó en Campo de Mayo, así que Santa Fe será la primera provincia del país donde se realizará el relevamiento. Lo que era parte del Batallón 121 en la zona sur de Rosario tiene 100 hectáreas, pero San Pedro alrededor de 2.000.
Esta tecnología, tiene un emisor láser que se ejecuta desde un avión y que permite -con apoyo de otros instrumentos- obtener las coordenadas precisas donde se pudieran encontrar restos óseos. Si no fuera por este dispositivo se tendría que hacer a pie, lo que en predios tan extensos podría llevar años.
La búsqueda es un trabajo en común entre la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el gobierno de Santa Fe. “Es una alegría enorme que se pueda hacer esta investigación”, dijo la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia Lucila Puyol en diálogo con Rosario/12.
“Se comenzará en la Quinta de los Comandantes, que es un lugar que se incorporó a partir de las denuncias que se conocieron el año pasado sobre posibles enterramientos clandestinos”.
Asimismo, una detenida desaparecida, Graciela Esperanza Villareal, reconoció La Quinta a los Comandantes como el lugar donde permaneció secuestrada en 1976, tras un trámite judicial que estuvo supervisado por el juez Marcelo Bailaque y el fiscal federal Adolfo Villate.
Los querellantes y organismos de derechos humanos estiman que en esos terrenos pueden encontrarse los restos de víctimas de los delitos de lesa humanidad que se investigan en la denominada causa Klotzman.
En este proceso oral y público se analiza la desaparición de 29 personas, de las cuales sólo una sobrevivió, y entre las víctimas se encuentra la beba presuntamente apropiada de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Klotzman.
Asimismo, el Secretario del PC de Rosario, Norberto “Champa” Galiotti destacó la importancia del suceso y aseguró que “esperamos pruebas que aporten más datos para saber que fue de muchos de los desaparecidos de la zona”.
Galiotti quien realizó la Colimba en la Quinta de los Comandantes” remarcó que “ya se manifestaban “llamativos operativos militares y constante movimiento de gente que ingresaba a la casa los fines de semana”.
En este sentido, aseguró que “los represores elegían ciudades cercanas a Rosario para los centros clandestinos”. Villa Gobernador Gálvez, Funes, Grandero Baigorria, esta última donde funciono le centro clandestino” La Calmita”.
De este modo, dejó en claro que “se debe recuperar testimonios de ex soldados que hayan hecho el servicio militar”, así las cosas aclaró que “no es una tarea fácil ya que hay negación a declarar”.