El gobierno amenaza con reprimir a los trabajadores de TotalEnergies y Esso-ExxonMobil que sostienen el bloqueo en depósitos de combustibles de estas multinacionales.
“No es a los obreros a los que hay que requisar, sino a los patrones de TotalEnergies y de Esso-ExxonMobil para obligarlos a aumentar los salarios”, advirtió el secretario nacional del Partido Comunista Francés (PCF), Fabien Roussel, al salir al cruce del anuncio de la primera ministra Elisabeth Borne, quien dispuso que la policía intervenga para romper el bloqueo que los trabajadores llevan a cabo en dos depósitos de combustibles, en el contexto del paro.
Vale mencionar que la medida de fuerza adoptada por los trabajadores de estas multinacionales dejó sin combustible a muchas estaciones de servicio de Francia, particularmente en el norte del país donde la situación es crítica. La información oficial da cuenta de que alrededor del quince por ciento de las estaciones de servicio carecen de varios carburantes, por lo que el gobierno anticipó que podría echar mano de sus reservas estratégicas.
Los sindicatos reclaman recomposición salarial que se ajusten a la inflación que en Francia alcanzó en septiembre el seis por ciento interanual, al tiempo que exigen que las empresas habiliten mejoras en el reparto de los dividendos que pese a la crisis en la que está inmersa Europa, continúan creciendo a paso firme.
Por su parte y en la misma dirección que Roussel, la jefa de la bancada de La Francia Insumisa (LFI) en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, responsabilizó al Gobierno que preside Emmanuel Macron por la situación que llevó a que haya “miles de estaciones de servicio secas” y también denunció “la avaricia de las multinacionales” cuando sostuvo que TotalEnergies y Esso-ExxonMobil “se llenan de miles de millones de euros de beneficios y el Gobierno no quiere fijar impuestos a las superganancias”.
Y, desde la misma bancada legislativa, Manuel Bompard, recalcó que la solución no es enviar policías a los depósitos, sino que el Gobierno intime a la las empresas para que solucionen la crisis. “Los que bloquean son ustedes”, denunció al señalar la responsabilidad gubernamental y añadió que “somos solidarios con los huelguistas de hoy y los de mañana que buscan la justicia social”, tras lo que lamentó que el ejecutivo impulse una “política antisocial” para “proteger las superganancias de las petroleras, optando por reprimir la huelga”.
La tensión es creciente. Hace dos semanas las principales ciudades del país fueron escenario de movilizaciones que se desarrollaron durante una jornada atravesada por el paro de los trabajadores del transporte y el sistema educativo, entre otros servicios públicos, para protestar contra el proyecto de reforma jubilatoria que impulsa el gobierno y para exigir recomposición salarial.