A cuatro años de su desaparición, lejos de dar explicaciones, el gobierno de Santiago Peña presiona aún más a su madre y a su tía, que permanecen encarceladas ilegalmente en diferentes centros penitenciarios de Paraguay.
En Asunción del Paraguay, Carmen Villalba y sus compañeras de pabellón en la Cárcel de Mujeres Buen Pastor, volvieron a ser víctimas de un acto de brutalidad y violencia, cuando el domingo pasado las celdas que ocupan fueron allanadas en un acto en el que personal fuertemente armado les sustrajo efectos personales y las golpeó.
Vale recordar que Carmen Villalba es una militante política que permanece detenida ilegalmente desde hace más de dos años y que, además, es la madre de Carmen Elizabeth Lichita Oviedo Villalba, quien está desaparecida desde que cuatro años atrás fue vista por última vez en circunstancias en las que integrantes de las Fuerzas de Tarea Conjunta del Ejército de Paraguay, irrumpieron en un campamento del Ejército del Pueblo Paraguayo, en un operativo el que fueron ultimadas María Carmen Villalba y Lilian Mariana Villalba, de once y doce años respectivamente.
Así las cosas, el domingo pasado a la misma hora en que se producía la incursión de uniformados en el penal de Asunción, en la Penitenciaría Regional de San Juan Bautista también se allanaba la celda de la hermana de Carmen, Laura Villalba, quien también padece una condena que fue resultado de un juicio viciado de toda nulidad.
Con este telón de fondo, continúa la campaña internacional que busca visibilizar la situación de las hermanas Villalba, pero que también pretende presionar sobre el Estado paraguayo para que brinde información que permita dar con el paradero y conocer qué fue lo que hicieron con Lichita.
Precisamente desde esta Campaña y ante un nuevo aniversario de la desaparición de Lichita, se insistió con el llamado a la solidaridad internacional, "ante este acumulado de atropellos contra las mujeres que se rebelan contra lo instituido por un sistema de hambre, saqueo e impunidad", al tiempo que se recalcó que es preciso que se garantice "la vida y la seguridad de Carmen y Laura Villalba" sobre quienes "emergen tenebrosos peligros que se montan al límite de lo soportable, por lo que exigen alzar nuestra más profunda indignación humanista". Y, en esta dirección, se exigió la inmediata libertad a Carmen y Laura Villalba, pero asimismo que "cese de la persecución y violencia contra la familia Villalba" y la aparición con vida de Lichita.