Con la aprobación de una nueva ley de migraciones, el Presidente de Francia se acerca más hacia las posturas de Marie Le Pen.
El secretario nacional del Partido Comunista de Francia, Fabien Roussel, denunció que el proyecto de ley de inmigración recientemente aprobado por el parlamento, es “un texto inspirado por la extrema derecha que opaca valores fundamentales de la República”.
La iniciativa fue aprobada por la Asamblea Nacional, donde recibió 349 votos a favor y 186 en contra, para lo que la bancada que responde a Emmanuel Macron, tejió una alianza con la extrema derecha de Marine Le Pen. Y, entre otras cosas, plantea un endurecimiento del derecho de suelo que hasta ahora, garantizaba que todo niño nacido en Francia de padres extranjeros, obtenga
automáticamente la nacionalidad francesa al cumplir los dieciocho años si cumple con las condiciones de haber vivido en este país de forma continua o intermitente durante, al menos, cinco años.
De acuerdo a la nueva Ley de Inmigración, la obtención de la nacionalidad francesa, deja de ser automática y los hijos de padres extranjeros, deberán “demostrar su deseo” de obtenerla y hacer los trámites pertinentes a partir de los 16 años.
Por otro lado, la nueva norma también presenta restricciones al reagrupamiento familiar para los extranjeros que viven legalmente en Francia, que a partir de ahora deberán pasar por severos filtros para que sus familiares directos puedan acompañarlos dentro del territorio francés.
Y otra de las restricciones que se impusieron, es la inherente a determinadas prestaciones sociales a las que puede acceder cualquier persona que trabaje y resida en Francia, aunque nunca haya cotizado a la Seguridad Social, algo que a partir de esta ley pasa a estar condicionado para los extranjeros que no son de países de la Unión Europea.