El Secretariado Nacional del Partido Comunista fijó su postura sobre el ataque que perpetra la Presidencia Milei contra el sistema universitario de acceso público, universal y gratuito, y convocó a “seguir profundizando y masificando la lucha de cara a una Tercera Marcha Federal Universitaria”
“La ofensiva del gobierno neofascista de Milei sobre la Universidad Pública es histórica, tanto material como ideológicamente: bajo el discurso del ajuste presupuestario en pos de un ‘déficit cero’, pretende desmantelar más de un siglo de producción de conocimiento crítico y de formación de intelectuales, científicxs, tecnólogxs y profesionales que abonaron a lo público, comunitario y a la Soberanía Nacional”, es lo que recalca una reciente declaración del Secretariado Nacional del Partido Comunista que se titula “Por una Universidad del pueblo liberado”.
En ella se sostiene que “la voluntad neocolonial y entreguista del gobierno requiere la destrucción de las Universidades Nacionales, con el afán de mercantilizar la educación superior y profundizar la transferencias de ingresos y riquezas desde les trabajadores hacia los sectores del poder concentrado y el sistema financiero, nacional e internacional”.
Y que la confirmación que en Diputados tuvo el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, “fue la chispa que encendió al movimiento estudiantil que salió a defender la Universidad y su derecho a la educación superior por todas las vías, desde tomas y clases públicas, hasta intervenciones de todo tipo y color, demostrando una vez más que el movimiento no está dispuesto a claudicar”.
Y en tal dirección, añade que “desde la primera histórica marcha nacional del 23 de abril y desde la movilización del 2 de octubre en adelante, el movimiento universitario, con todos sus claustros, con sus centros, federaciones y sindicatos se paran ante la historia como una nueva generación de luchadores sociales, dispuestos a estar a la altura del legado de la Reforma del 18, de la resistencia a la dictadura de Onganía en los 60, a la lucha de les 30.000 y la resistencia popular de los 90”.
Pero puntualiza que pese “a todas las demostraciones de fuerza de nuestras Universidades Nacionales, el ajuste presupuestario de Milei no cesa: con salarios con un retraso de sesenta puntos atrás de la inflación, un 85 por ciento de los docentes universitarios por debajo de la línea de pobreza y hasta un sesenta por ciento en el caso de les no docentes, y un 48 por ciento en el caso de les estudiantes universitarios”.
Después recuerda que “empujados por la carestía de vida producto de las políticas económicas del gobierno, como la devaluación, la quita de subsidios y la desregulación de áreas vitales para la sociedad que llevaron a un alza histórico en los precios de alquiler, transporte, servicios y comida y con un proyecto de ley de presupuesto para 2025 que prevé una inversión 43,3 por ciento menor en términos reales que en 2023”. Y recalca que “esto implica la expulsión masiva de estudiantes y la fuga de docentes e investigadores hacia el pluriempleo o hacia el exterior”.
Asimismo indica que “el conflicto universitario tiene una enorme legitimidad social y ha logrado hacer mella en la imagen del gobierno”, todo esto “a pesar del intento de desprestigiar, reprimir y violar la autonomía universitaria, las tomas, las asambleas, las concentraciones, cortes y marchas han logrado sortear los ataques y consolidar un apoyo general a la universidad pública”. Por lo que remarcó que es preciso “seguir profundizando y masificando la lucha de cara a una Tercera Marcha Federal Universitaria”.
En esta dirección, puntualiza que “el tiempo es ahora: la lucha en unidad por defender la universidad pública edifica los cimientos de una universidad verdaderamente popular”, por lo que desde el PC y La Fede “participamos activamente de este proceso, con la convicción de que no hay tiempo que perder y que solo la derrota de este gobierno nos permitirá construir una Patria Soberana, Justa e Igualitaria”. Y, tras advertir que “no es tiempo de tibieza ni especulaciones”, hace hincapié en que “las luchas y la articulación de ellas, con los esfuerzos de partidos políticos, sindicatos y movimientos, forjarán una nueva esperanza para nuestro pueblo”.