“225 mil pesos no es salario, es genocidio” es la consigna impulsada por una treintena de organizaciones, con la presencia del MJL desde donde, Claudio Cabrera, recalcó que “hay que marchar hacia la unidad en acción y nacionalizar la lucha.
“Lo cierto es que estamos avanzando en un proceso de unidad y esto es sumamente importante”, celebró Claudio Cabrera quien formó parte de la delegación del Movimiento Jubilados Liberación (MJL), que participó el sábado pasado del Plenario Abierto de Jubilados y Pensionados convocado en la sede de la Mutual Sarmiento, en Ciudad de Buenos Aires, por más de una treintena de organizaciones que se reunieron bajo una consigna clara: “225.000 pesos no es salario, es genocidio”.
En este contexto, Cabrera resaltó que el documento final al que arribó el Plenario, refleja “la importante unidad hacia la que estamos marchando”, tras lo que destacó que se haya acordado realizar un “plan de lucha que se llevará a cabo a partir de la unidad en la acción” ya que, puntualizó, “es preciso nacionalizar la lucha”. Y para ello recalcó que este tipo de articulaciones se inscriben en la tarea de construcción de un centro que sea capaz de coordinar todas las luchas que aún se mantienen dispersas, algo que representa un desafío “dentro de un escenario tan complejo”.
Pero también en un momento en el que la inflación tiene a las personas adultas mayores como uno de los sectores más afectados. Un caso claro es el de los medicamentos específicos para este sector etario, cuyos precios registran un aumento anualizado de cuatrocientos por ciento, lo que lo coloca muy por encima del alarmante 263 que registra el resto del IPC.
Por eso es que el MJL sigue insistiendo con que es necesario que se otorgue un “aumento de emergencia que ponga a los ingresos de todos los jubilados por encima de los índices de pobreza e indigencia”. Esta definición sale al cruce de un escenario terrible, para el que la nueva fórmula jubilatoria que fue aprobada el jueves pasado por el Senado aparece como apenas un paliativo.
Y el panorama es aún peor si se tiene en cuenta que, ni bien se conoció que la Cámara Alta había sancionado favorablemente el proyecto que en tal sentido consensuaron las bancadas opositoras, el presidente Javier Milei anticipó que va a vetar la Ley. Pero además dijo que su gobierno podría judicializar la iniciativa, si es que los legisladores consiguen los dos tercios necesarios para insistir en su sanción y asimismo puso en duda el pago de un bono para los jubilados junto a los haberes de septiembre.
“Cada vez queda mejor demostrado que una de las principales variables de ajuste del gobierno somos los jubilados”, lamentó Cabrera y sostuvo que “si se diera esta recomposición para la mínima significaría algo así como dieciséis mil pesos de aumento, lo que ni siquiera alcanza para sobrevivir, pero para las arcas del Estado representa alrededor de ochenta mil millones que el gobierno nos niega a los jubilados, mientras que a la Side le dio cien mil millones para gastos reservados”.
Por lo que hizo hincapié en que “no es que no haya plata, sino que se deriva para otros lados como para espiar a los trabajadores y luchadores” y entonces “planteamos que hay que parar el genocidio que están haciendo con los jubilados y para eso debemos intensificar nuestra lucha, llamando a todas las centrales de trabajadores y a los políticos de la oposición para que se dejen de especular electoralmente, porque para reaccionar no hay que esperar el momento en que la gente se canse o se empiece a morir de hambre”.
Con este telón de fondo es que el Plenario resolvió avanzar en un plan de lucha que se propone nacionalizar la concentración y ronda que llevan a cabo cada miércoles las organizaciones sector, construyendo réplicas en localidades de todo el país. Y en este mismo sentido, acordó la realización de una concentración en Plaza de Mayo para el 20 de septiembre, esto es el Día del Jubilado, oportunidad en la que se prevé también que se haga un Cabildo Abierto convocado bajo la consigna “Robar a los jubilados en un crimen social”. Para esa ocasión se decidió invitar a participar a sindicatos, comisiones internas de trabajadores, movimientos sociales, asambleas populares y centros de estudiantes.
Otro de los puntos acordados en motorizar un petitorio que contenga el reclamo de la entrega de alimentos y medicamentos gratuitos, reclame a favor de la atención integral del Pami y las obras sociales, también que se disponga la gratuidad para el sector en los transportes públicos de pasajeros, así como la tarifa social para los servicios de electricidad, gas y telefonía. El resultado de este petitorio va a ser entregado en Pami y Anses, el 1° de octubre en coincidencia con el Día Mundial de los Jubilados, durante una jornada de lucha que va a tener su punto más alto con una movilización hacia Plaza de Mayo.
El Plenario constituyó un nuevo paso hacia delante en la lucha del sector para resistir y derrotar “a las políticas de Milei y el FMI que buscan empobrecer a los jubilados y desmantelar los derechos conquistados” y de ahí que también se insista en puntos como la demanda de recomposición de las jubilaciones “actualizando el haber inicial mediante IPC hasta el presente” y aquel que reclama que se garantice el derecho a la jubilación a todos los trabajadores, “incluyendo a aquellos que han sido víctima de fraude laboral como trabajo en negro y las personas dedicadas a cuidados domésticos”.
También puntualiza que es preciso que se combata la evasión previsional por parte de las patronales y del Estado en sus tres niveles, exige que se normalice el Pami y se proteja el Fondo de Garantía de Sustentabilidad que “es de los jubilados”. Y se repudia el DNU 70/2023, así como la Ley Bases y el protocolo Bullrich, entre otras cosas.