La líder de la Tupac Amaru les escribió a los integrantes del bloque de diputados del Frente de Todos. “Preciso ahora es que me ayuden a levantar la voz”, dijo al reclamarles que fijen postura respecto a su detención.
“Les pedimos que levanten la voz”, solicita la carta que Milagro Sala envió a integrantes del bloque de Diputados del Frente de Todos, cuando van a cumplirse dos mil días de la detención desde que fue detenida, el 16 de enero de 2016.
En la misiva la líder de la Tupac Amaru señala que “lo que preciso ahora es que me ayuden a levantar la voz”, tras lo que añade que “hay determinados momentos de la historia, en los que el silencio es cómplice del sufrimiento de los militantes”.
Al respecto el titular de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (Ladh), José Schulman, recalcó que el de Milagro Sala “es un caso testigo”, ya que apenas asumida la presidencia Macri y Gerardo Morales en Jujuy, “comenzaron a armarle causas judiciales”.
Asimismo, hizo hincapié en que la persecución montada contra Milagro Sala y otros dirigentes de la Tupac Amaru, “se explica por la lógica del lafware” que se dirige contra la titular de la Tupac Amaru y otros integrantes de esa organización, pero también “se transforma en una operación planificada para descalificar a toda la concepción del movimiento social”.
De ahí “las acusaciones de que todos son ladrones y, por eso, cualquier peso que reciban del Estado para hacer una olla popular o viviendas, siempre sería un robo, esta es la lógica brutal del neoliberalismo”.
Con este telón de fondo, Schulman sostuvo que Alberto Fernández “está en un problema”, porque los diputados del FdeT deberán decir “si están a favor o en contra la prisión de Milagro Sala”, tras lo que advirtió que “estamos en un momento muy serio para el gobierno, porque tiene que decidir si está con la justicia o con la impunidad, con el pueblo o con el Poder Judicial”.
Por otra parte, el titular de la Ladh señaló que el Poder Judicial “se comprometió hasta los huesos en el lafware, hasta un punto en el que ya le resulta imposible volver sobre sus pasos, porque si lo hacen van presos”.
Y, añadió que como “el nivel del delito en el que han participado jueces desde la Corte Suprema hasta diversas instancias es tan grande, la defensa del lafware se transforma en una defensa corporativa”.
Asimismo, recordó que el diseño de esta operación de la que forma parte que el lafware, responde “básicamente a estrategas estadounidenses para voltear el ciclo de gobiernos populares de América Latina”.
En este contexto, Schulman señaló que “le dijimos al presidente que estaba equivocado en pedirle al Poder Judicial que se autodepure, puesto de que eso no era posible porque implicaba el suicidio para sus propios integrantes”.
Y añadió: “Rosenkratz, Lorenzeti y Morales no se suicidaron, como era lógico esperar, por lo que la solución va por otro lado y, en el caso de Jujuy, va por la intervención del Poder Judicial que permita sanearlo desde afuera”.