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Dom, Abr
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Con definiciones claras se llevó a cabo el Congreso de la central de Entre Ríos. “Para rechazar todo plan de ajuste del FMI, se debe construir un marco de unidad hacia adentro de la CTA y con otros sectores del movimiento obrero y los movimientos sociales”, recalcó Leandro Pozzi.

En el Camping Fuentealba del sindicato docente Agmer, la CTA de Entre Ríos realizó su congreso en el que se debatió sobre los desafíos que se plantean tras las Legislativas de noviembre y el papel de la Central en este escenario, que se caracterizó como “de conflictividad social frente a la pretensión de las corporaciones de impedir todo avance del campo popular como salida a la crisis heredada por el macrismo y la pandemia que sea con distribución, soberanía y justicia social”.

En este sentido, se aprobó un documento en el que se recalca que es preciso avanzar hacia “la profundización de un proyecto popular de liberación”, tras lo que se asevera que “la derecha es la contradicción principal”.

Y, para esto, ahí se plantea como ejes programáticos la necesidad de que se implemente una reforma tributaria “para que paguen más quienes más tienen”, que el Estado ejerza control de precios “para terminar con los abusos y los aumentos injustificados en las góndolas sobre los productos básicos”, que las paritarias garanticen la recomposición y que se decidan mayores presupuestos en Salud y Educación.

También se reclama “soberanía nacional sobre la Hidrovía del Paraná y dragado soberano sobre el río Uruguay”, planes habitacionales para garantizar el acceso a la vivienda digna y reactivar la obra pública y “libertad a todas las presas y presos políticos”, al tiempo que se pronuncia a favor de “la promoción y el desarrollo de la economía social”, entre otras cosas.

Entre los participantes en este Congreso, estuvo el referente provincial de la Corriente Nacional Agustín Tosco, Leandro Pozzi, quien señaló que es preciso “construir un gran acuerdo de la clase trabajadora que tenga que ver con la soberanía nacional y la distribución de la riqueza, que son medidas que consideramos elementales para avanzar en un horizonte de preservación de derechos y de recomposición del deterioro de las condiciones de vida, después de la pandemia neoliberal del macrismo y de la del Covid-19”.

En este sentido, hizo hincapié en que “la salida a esto es con un Estado que distribuya, con medidas que afecten los grandes intereses”, por lo que “planteamos la reforma tributaria integral que implique gravar a los grandes sectores económico-financieros y la especulación”, pero también “un planteo muy fuerte en dirección de que todo acuerdo con el FMI no se puede traducir en un plan de ajuste”.

Y, fue claro al destacar que “para rechazar todo plan de ajuste del FMI, se debe construir un marco de unidad hacia adentro de la CTA y con otros sectores del movimiento obrero y los movimientos sociales”.