Fue en Plaza de la República en el contexto de un acto represivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. “Este asesinato es una muestra más del accionar criminal de las fuerzas represivas del Estado frente a la protesta social”, denunció el PC.
El Partido Comunista hizo pública su condena al crimen de Facundo Molares Schoenfeld, que fue perpetrado ayer por personal de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en Plaza de la República, en el centro de la capital de Argentina. “Este asesinato es una muestra más del accionar criminal de las fuerzas represivas del Estado frente a la protesta social, accionar alentado cotidianamente por las distintas fuerzas de la derecha reaccionaria del país y los grandes medios de comunicación”, denunció el PC.
Tras lo que por medio de su Secretariado Nacional recordó que desde la puesta en funciones de la Policía de la Ciudad, “fue claro que la muerte de un manifestante a manos de esa fuerza, en este caso un militante popular, era sólo una cuestión de tiempo considerando que fue concebida con un rol preminentemente represivo” y se solidarizó “con la familia, compañeros, compañeras y seres queridos de Facundo”, al tiempo que exigió “justicia y castigo a los responsables”.
Todo sucedió cuando un grupo de no más de cincuenta personas pertenecientes a diferentes organizaciones sociales, se había dado cita en un sector de la plaza que rodea el Obelisco, para hacer público su punto de vista respecto a las elecciones del domingo.
Ahí celebraban una asamblea sin cortar la calle, pero cercados por un desmesurado operativo policial. De acuerdo a los relatos de manifestantes que coinciden con lo que se ve en diferentes imágenes que tomaron estado público, cuando el acto estaba acabando y sin que nada lo justificara, al menos dos policías atacaron por detrás a Molares Schoenfeld a quien arrojaron al piso donde los mantuvieron inmovilizado.
Las imágenes son terribles y recuerdan las que se registraron el 25 de mayo de 2020, cuando un oficial de policía en Minneapolis ultimó a George Floyd. Esta vez también hay varias imágenes tomadas desde diferentes ángulos que permiten aclarar qué fue lo que pasó.
Fue precisamente una fotoreportera de la revista Crisis, Susana Maresca, quien desesperadamente alertó que los uniformados que estaban aplastando a Molares lo ahogaban. “Se está poniendo morado”, exclamó mientras integrantes de Infantería intentaban alejarla para que no tomara registro de lo que pasaba.
Las imágenes dan cuenta de que por lo menos pasaron alrededor de seis minutos antes de que comenzaran a practicar maniobras de RCP y varios más hasta que apareciera la ambulancia del Same, que lo llevó hasta el hospital Ramos Mejía donde ya habría llegado sin signos vitales.
“Este hombre se desploma a las 17.08, seguramente por un infarto o un paro cardiorrespiratorio”. Esto dijo Alberto Crescenti a contrapelo de lo que acreditan testimonios e imágenes que muestran una escena totalmente diferente y en la misma dirección que el titular del Same, se pronunciaron Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Seguridad, Eugenio Burzaco, quienes insistieron en que Molares sufrió una “descompensación”, al tiempo que avalaron el accionar de los policías.
“Quiero destacar y respaldar completamente el accionar de la Policía de la Ciudad que actuó con profesionalismo conteniendo los hechos de violencia. En la Ciudad, la violencia es el límite”, sostuvo Rodríguez Larreta y en contra de lo que dicen las imágenes, el responsable de la cartera de Seguridad aseveró que “la policía no golpeó” y que Molares fue “detenido por sus actos violentos”.
Por su parte, la fiscal que interviene en el caso, Marcela Sánchez, reveló que se enteró de lo sucedido a través de lo que se estaba difundiendo en televisión y no por medio de los carriles institucionales. Esto es, que no hubo una información inmediata y oficial por parte de la Policía.
Como medida inicial, la fiscal decidió apartar a la Policía de la Ciudad de la investigación y puso una carátula titulada como “Averiguaciones causales de muerte”, al tiempo que ordenó la captura de la memoria de las cámaras de seguridad vial que hay en la zona y de videos que circularon en redes sociales, que aportan datos reveladores sobre estos hechos. La causa está en manos del juez Manuel Gorostiaga.
Además del ultimar a Molares, la Policía detuvo a Jimena Cejas, Lucía Machado, Alicia Machado, Horacio Ferreyra, Rubén Yotec y Hernán Loyola, quienes fueron liberados en horas de la madrugada. En este contexto, anoche se llevó a cabo una vigilia ante el Obelisco y al cierre de esta edición tenía lugar una movilización hacia ese lugar, que fue convocada “en repudio a la represión y el asesinato de Facundo Molares”.