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Dom, Abr
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Sindical
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A dos años de que fuera ultimado por policías de La Bonaerense, se llevó a cabo una movilización para exigir justicia por Lucas Verón.

El Partido Comunista de La Matanza participó en la movilización que se llevó a cabo el domingo pasado en Villa Scasso para exigir justicia para Lucas Verón “y por todos los pibes asesinados por la policía”, a dos años de que fuera asesinado por policías de La Bonaerense.

La marcha que sumó a integrantes de diferentes organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos, así como vecinos y familiares de Lucas, concluyó en la intersección de ruta 3 y Federico Russo, donde se montó un escenario en el que se llevó a cabo un acto que contó con la presencia de la senadora provincial María Reigada, el secretario general de la CTA matancera Héctor Sposato, su par de Suteba de La Matanza Daniela Sposato y el titular del PC de la provincia de Buenos Aires, José Chapu Urreli, entre otros.

“El día que él tanto deseó, me lo mató la policía”, dijo desde ahí la madre de Lucas y añadió que su hijo fue “fusilado en el piso” el mismo día en que cumplía 18 años.

Esa fatídica jornada, Lucas circulaba en moto con un amigo cuando sin motivo, dos policías los persiguieron a bordo de un patrullero sin luces ni sirenas, tal como queda acreditado en el expediente abierto por la causa.

Lucas y Gonzalo querían comprar gaseosas, por eso iban a un kiosco ubicado en la intersección de las calles Calderón De La Barca y La Bastilla, en el barrio de Villa Scasso. Pero poco antes la patrulla policial en la que se trasladaban los agentes Ezequiel Benítez y Cintia Duarte los embistió desde atrás lo que provocó que los dos chicos cayeran sin saber quiénes los habían chocado de forma artera. El miedo y la confusión hizo que intentaran correr, pero sin que se identificara, Benítez descendió del automóvil y desarrajó entre dos y tres disparos con su arma reglamentaria calibre 9 milímetros y, así, hirió mortalmente a Lucas.

Después los dos uniformados huyeron de la zona sin siquiera pedir auxilio para el pibe que se desangraba sobre el asfalto. Fue Gonzalo quien corrió para avisar a la familia de Lucas que lo llevó al Hospital Simplemente Evita, donde finalmente falleció.

Pocos días después la verdad prevaleció sobre el encubrimiento que se quiso montar y se detuvo a los policías Duarte y Benítez, quienes esperan el juicio cuyo comienzo se prevé para el 16 de agosto. Los dos fueron imputados por el “homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y por el uso de arma de fuego” en el caso de Lucas y por la “tentativa de homicidio” en el de Gonzalo.