En medio de amenazas por parte de La Rosada y acciones desestabilizadores de la derecha que actúa en la provincia, el pueblo riojano dijo lo suyo en las calles.
“La defensa de lo que costó tanto conquistar es inclaudicable”. Con esta contundente definición la Asociación de Maestros y Profesores de La Rioja (AMP), marcho durante la jornada de paro y movilización convocada contra el DNU 70/2023 y el proyecto de Ley Ómnibus que pretende imponer la Presidencia Milei.
Y lo hizo en un día en el que, en todo el país, se hizo oír con fuerza el rechazo al pustch que el gobierno nacional intenta perpetrar contra la clase trabajadora y los sectores medios, por lo que la capital riojana fueron no menos de treinta mil las personas que salieron a las calles.
Fue una jornada de lucha y repudio al ajuste del Gobierno Nacional, en el que los trabajadores dejaron en claro que son los principales afectados por las políticas económicas implementadas desde La Rosada, pero también que de ninguna manera van a dejar apabullarse.
Cabe recordar que La Rioja es uno de los principales objetivos que Milei tiene en la mira. Hace apenas diez días, en el contexto de una protesta policial incentivada por sectores de La Libertad Avanza, una banda intentó tomar por la fuerza la sede del gobierno provincial. Pero también el hostigamiento a la gestión que comanda Ricardo Quintela.
El ejecutivo niega acceso a recursos de la coparticipación federal de impuestos que son vitales para sostener a la administración pública de La Rioja, buscando el ejecutivo limar a la gestión que encabeza Quintela que demanda el pago de 9.300 millones debidamente actualizados, que se corresponden con recursos adeudados y retenidos ilegalmente por La Rosada. Es dinero que corresponde al ejercicio 2023 del Presupuesto General de la Nación, pero a esto también se suma el reclamo del reconocimiento y actualización de 47 mil millones correspondientes a la reconducción del Presupuesto 2024 que hizo el gobierno nacional, oportunamente (Ver Liberticidas al ataque).
Milei eligió La Rioja como el puntapié inicial del disciplinamiento al que quiere someter al resto de las provincias y esto se vio durante la jornada del miércoles pasado en la que, en buena medida, en las calles de la capital provincial se expuso un escenario económico que castiga fundamentalmente a los trabajadores.