La Liga Argentina por los Derechos Humanos reflexiona sobre “la robusta línea roja” que une la prisión que padece la dirigente de la Tupac Amaru y el desalojo llevado a cabo el jueves pasado en el predio ubicado en el partido de Presidente Perón.
“El acatamiento del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires a la orden de desalojo contra los pobladores de Guernica es una claudicación ética y política de la que se debe reponer de manera urgente”, recalcó la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), en una publicación que titula: “La robusta línea roja que une la prisión de Milagro Sala con la represión estatal en Guernica”.
La Ladh recuerda que en enero de 2016, a poco de asumir como presidente Mauricio Macri y Gerardo Morales en el ejecutivo de Jujuy, “apresaron a Milagro Sala para que el Poder Judicial jujeño, colonizado por la UCR y el PRO, armara causa tras causa para dejarla presa hasta hoy”.
Tras lo que denuncia que el Gobierno cambiemos “utilizó el Poder Judicial como una herramienta central de su política de dominación antidemocrática hasta pulverizar el estado de derecho” y remarcó que “los organismos de derechos humanos reclamamos su reconquista desde agosto de 2018”.
Asimismo, la Liga señala que “todavía está pendiente: la continuidad de la Corte Suprema, la continuidad de los Jueces de Comodoro Py y de casi todo el país, la lectura dogmática y parcializada, según las miradas clasistas, elitistas, sexistas y xenofabas que prevalecen en el Poder Judicial de todo el país, hacen que el sistema de administrar justicia en la Argentina no tenga nada que ver con la Justicia”.
Al respecto, recuerda que durante la campaña electoral 2019, “de los Fernández”, se prometió “remover las cloacas de la democracia: los espías y los jueces corruptos y colonizados”. Y destaca que “toda demora en promover la ampliación y renovación democrática de la Corte Suprema, del Consejo de la Magistratura y de todos los sistemas provinciales equivalentes, solo alienta al continuismo de un modelo de dominación que considera a los presos políticos como ‘desaparecidos’ sociales y los pobres como seres sin derechos”.
También recuerda que durante diciembre de 2019, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, “prometió públicamente impulsar la denuncia de la Liga ante la ONU sobre pérdida de autonomía del Poder Judicial”.
La Ladh añade que “es la hora de romper esa línea de subordinación que mantiene presa a Milagro y otros cuarenta presos políticos y permite que fascistas como Sergio Berni tomen protagonismo en la escena política”, ya que “el peligro de un gobierno de seguridad nacional no es una exageración”. Y advierte que “los aplausos clamorosos de las derechas al operativo represivo muestran que a la hora de reprimir la derecha gana terreno y la democracia lo pierde”. La Liga Argentina por los Derechos Humanos reflexiona sobre “la robusta línea roja” que une la prisión que padece la dirigente de la Tupac Amaru y el desalojo llevado a cabo el jueves pasado en el predio ubicado en el partido de Presidente Perón.
“El acatamiento del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires a la orden de desalojo contra los pobladores de Guernica es una claudicación ética y política de la que se debe reponer de manera urgente”, recalcó la Liga Argentina por los Derechos Humanos (Ladh), en una publicación que titula: “La robusta línea roja que une la prisión de Milagro Sala con la represión estatal en Guernica”.
La Ladh recuerda que en enero de 2016, a poco de asumir como presidente Mauricio Macri y Gerardo Morales en el ejecutivo de Jujuy, “apresaron a Milagro Sala para que el Poder Judicial jujeño, colonizado por la UCR y el PRO, armara causa tras causa para dejarla presa hasta hoy”.
Tras lo que denuncia que el Gobierno cambiemos “utilizó el Poder Judicial como una herramienta central de su política de dominación antidemocrática hasta pulverizar el estado de derecho” y remarcó que “los organismos de derechos humanos reclamamos su reconquista desde agosto de 2018”.
Asimismo, la Liga señala que “todavía está pendiente: la continuidad de la Corte Suprema, la continuidad de los Jueces de Comodoro Py y de casi todo el país, la lectura dogmática y parcializada, según las miradas clasistas, elitistas, sexistas y xenofabas que prevalecen en el Poder Judicial de todo el país, hacen que el sistema de administrar justicia en la Argentina no tenga nada que ver con la Justicia”.
Al respecto, recuerda que durante la campaña electoral 2019, “de los Fernández”, se prometió “remover las cloacas de la democracia: los espías y los jueces corruptos y colonizados”. Y destaca que “toda demora en promover la ampliación y renovación democrática de la Corte Suprema, del Consejo de la Magistratura y de todos los sistemas provinciales equivalentes, solo alienta al continuismo de un modelo de dominación que considera a los presos políticos como ‘desaparecidos’ sociales y los pobres como seres sin derechos”.
También recuerda que durante diciembre de 2019, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, “prometió públicamente impulsar la denuncia de la Liga ante la ONU sobre pérdida de autonomía del Poder Judicial”.
La Ladh añade que “es la hora de romper esa línea de subordinación que mantiene presa a Milagros y otros cuarenta presos políticos y permite que fascistas como Sergio Berni tomen protagonismo en la escena política”, ya que “el peligro de un gobierno de seguridad nacional no es una exageración”. Y advierte que “los aplausos clamorosos de las derechas al operativo represivo muestran que a la hora de reprimir la derecha gana terreno y la democracia lo pierde”.