“Occidente busca hacernos pelear y dividirnos y quiere hacer inaceptable la sola idea de que Ucrania y Rusia puedan ser amigos, promover vínculos mutuos”, advierte el Partido Comunista de la Federación Rusa.
Durante los últimos días arreció la escalada belicista de la Otan en la frontera europea de Rusia, algo que se profundizó con el envío de efectivos de efectivos de la 82º División Aerotransportada de EE.UU. a Polonia.
En este contexto el Partido Comunista de la Federación Rusa hizo pública una carta dirigida “al pueblo hermano de Ucrania” que lleva la firma de su titular, Gennady Zyugaov.
“Cada uno de nosotros está escuchando la desgracia llamando a las puertas de nuestros hogares” recalca la misiva y advierte que Ucrania y Rusia “se enfrentan a una terrible amenaza” ya que “nuestra amistad ha sido atacada”.
Tras lo que señala que “los egoístas anglosajones, como el nazismo, necesitan un protectorado cuya población y recursos puedan arrojarse al horno de las aventuras internacionales y no tienen necesidad de una ‘Ucrania independiente’”.
Por eso “los gobernantes occidentales buscan enfrentar a rusos y ucranianos” y, tal como pasó en los Balcanes “ahora Washington repite el mantra de una guerra ‘inevitable’ con Rusia” y pregunta: “¿nos hemos vuelto tan estúpidos como para dejarnos engañar por provocadores que fomentan la enemistad y el odio?”.
De ahí que el titular del PC ruso destaque que “el tiempo ha dejado en claro por qué EE.UU. deseaba ver un golpe de estado en Kiev en 2014” y a partir de ahí “el objetivo de Occidente es robar y esclavizar a Ucrania para continuar confrontando a Rusia y dictar su voluntad al mundo”.
Después alerta que “el sueño loco de los halcones de Washington es una guerra fratricida entre nuestros pueblos” por eso “detrás de la cortina de humo de una ‘invasión de Moscú’, la oligarquía mundial está intensificando su proyecto anti-Rusia y está escenificando peligrosas provocaciones”.
Y añade: “los ucranianos y los rusos se encuentran en una encrucijada, la historia nos ha vuelto a exponer a pruebas”, ya que “occidente busca hacernos pelear y dividirnos y quiere hacer inaceptable la sola idea de que Ucrania y Rusia puedan ser amigos, promover vínculos mutuos, apreciar la memoria de nuestras victorias comunes y la más querida de ellas, la Gran Victoria sobre el Fascismo. ¿Nos dejaremos engañar? ¿Seremos capaces de salir adelante? ¿Seremos capaces de resistir los planes traicioneros?”.