El sociólogo y politólogo, se refirió a la situación que vive ese país donde estuvo recientemente. “O estas con Maduro y la Revolución Bolivariana o estas con Donald Trump y los narco-gobiernos que están detrás del Grupo de Lima”, recalcó.
-¿Cómo ve el accionar de la derecha y el golpismo?
En Venezuela se ve bastante poco la acción del golpismo porque lo que claramente quedó demostrado en estas últimas semanas y meses, es que el dinamismo de la derecha viene fundamentalmente de afuera de Venezuela, y tiene un carácter mediático.
Estuve una semana recorriendo Caracas parándome en la puerta de la Asamblea Nacional, donde está la derecha con mayoría absoluta y vi entrar a varios diputados de la oposición en medio de la indiferencia de la población. Uno podría pensar que si se viviera en medio de una dictadura estos legisladores serían acompañados por la población y les hablarían, acá nada de eso ocurrió.
-¿Y la oposición?
La oposición es, fundamentalmente, mediática, pero además está muy bien armada y cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
-¿Qué le parece la respuesta del pueblo venezolano ante esta situación?
El pueblo no se molesta en agredir al golpismo, no lo insulta, da una respuesta muy tranquila, vi a diferentes personas en la calle discutir los distintos puntos de vista, pero en ningún momento vi un acto de agresión, como tampoco observé a gente tirada en la calle, como si hay acá en Buenos Aires durmiendo en la calle. Estuve en diferentes barrios de Caracas, en la zona céntrica por donde funciona la Asamblea Nacional y no vi gente durmiendo en la calle como en nuestro país.
-Esto contrasta con lo que se dice desde las usinas massmediáticas hegemónicas internacionales...
Así es. Por eso, la conclusión es que el nivel de mentira de la prensa es fenomenal.
-¿Cómo cree que repercute en la región este intento desestabilizador que se perpetra contra Venezuela?
Ha sido un baldazo de agua fría para los gobierno de Mauricio Macri, Jair Bolsonaro, Mario Abdo Benítez en Paraguay e Iván Duque en Colombia, porque ellos estaban seguros que la oposición se levantaría cuando ocurrió lo del puente y lo que pasó fue lo contrario.
Fue la población venezolana la que dijo que no quería para nada que ingresaran esos camiones, porque sabían que no traían alimentos, sino que principalmente buscaban entrar explosivos y otros elementos para armar a la oposición violenta, llamados los guarimberos.
-Esto dejó mal parada a la oposición...
Realmente la oposición está muy debilitada, el gobierno jugó sus cartas e hizo muy bien en no perseguir a Guaidó. Pero en Venezuela hay una separación real de poderes, a pesar de que la prensa diga lo contrario, hay que ver si la fiscalía presenta alguna demanda contra Guaidó, ya que violó varios artículos de la constitución venezolana, pero el gobierno optó por dejarlo que accione y que hable.
Creo que esto termina así, aunque seguramente Estados Unidos lanzará otra ofensiva, acompañada de las sanciones económicas, e incentivando un levantamiento en contra de Maduro.
-¿Cuál debería ser el papel de los pueblos de la región en esta coyuntura?
No podemos permitir que desde el gobierno de Estados Unidos y de la Unión Europea definan quienes son los que gobernarán nuestros países, si es así estamos perdidos, sería un retroceso muy grave, porque volveríamos a la época en que la política se disputaba por las armas.
Creo que debe crecer la solidaridad, como la que se demostró con el gigantesco acto en Avellaneda, cuando se designó a una plaza República Bolivariana de Venezuela.
Pienso que hay que persistir en esa línea, no hay otro lugar. O estas con Maduro y la Revolución Bolivariana, con todos sus problemas enfrentando el imperialismo, o estas con Donald Trump y los narcos gobiernos que están detrás del grupo de Lima.