Lo va a hacer en referéndum convocado por el presidente Guillermo Lasso que incluye la propuesta de una nueva configuración para la Asamblea Nacional. El Partido Comunista convoca a votar negativamente.
Plaza Centenario es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad de Quito y el lunes pasado fue el escenario de un acto convocado por el Partido Comunista de Ecuador (PCE), para convocar a votar negativamente a la propuesta que el gobierno encabezado por Guillermo Lasso somete a referéndum el domingo venidero.
El referéndum coincide con las elecciones municipales y provinciales y en él las personas habilitadas van a tener que responder “sí” o “no” a ocho preguntas, que se presentan divididas en tres grupos. El primero se refiere a “la promoción de la seguridad” y ahí se interpela sobre la aprobación de la extradición de ecuatorianos para delitos relacionados con crimen organizado transnacional, así como la extensión de las funciones de la Fiscalía.
El segundo grupo pregunta sobre la disminución de la cantidad de miembros de la Asamblea Nacional, la eliminación de la facultad del Consejo de Participación Ciudadana para designar autoridades. Y el tercero se vincula la problemática medioambiental, entre otras cosas.
Con este telón de fondo, en Plaza Centenario, el PCE participó de este acto junto al resto de integrantes del Comité Popular 15 de Noviembre, que es un espacio que comparte junto a otras fuerzas políticas, sociales, sindicales y de Derechos Humanos que instan a votar negativamente a “la consulta mañosa de Lasso que responde a una estrategia de la burguesía bancaria para mantener su gobernabilidad y su modelo neoliberal”.
Por su parte, el secretario general del PCE, Winston Alarcón, convocó “a todo el pueblo ecuatoriano, a la clase obrera y revolucionaria, a las organizaciones populares, de mujeres y de jóvenes a que en un claro ejemplo de unidad y defensa de las reivindicaciones y conquistas del pueblo, voten por el no en la consulta popular y sigan luchando en las calles, en los campos y en las urnas por la defensa de los verdaderos intereses populares”.
Y fue claro al hacer hincapié en que el referéndum “no resolverá los problemas estructurales existentes en el país ni la crisis social, política y económica que atraviesa Ecuador”, tras lo que advirtió que “nos quieren distraer con soluciones demagógicas y tramposas, con preguntas gancho para cubrir la incapacidad política de Lasso y de quienes promueven una agenda neoliberal y extractivista”.