Desde el Partido de los Trabajadores y el Partido Comunista do Brasil, se hizo público el apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva.
“Muchos se preguntan qué Lula va a gobernar este tercer mandato y yo les digo que el que gobierna este país es el que no se olvida de sus orígenes, el que vivió en casas que se inundaban por las lluvias, el que pasó hambre y conoció el pan por primera vez a los siete años”, dijo Luiz Inácio Lula da Silva al dirigirse el lunes pasado a quienes asistían al acto convocado por el 43 del Partido de los Trabajadores.
Y tras hacer hincapié en que volvió a la Presidencia “para cambiar este país, para que ningún niño más muera de hambre”, el mandatario brasilero apuntó contra Jair Bolsonaro cuando añadió que trabajará para que “nunca más un genocida pueda elegirse en base a la industria de mentiras”.
Por su parte, por medio de su Comisión Política Nacional, uno de los principales aliados del bloque que integra el Gobierno, el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), fue claro al resaltar que el eje de su acción política “es contribuir al éxito del gobierno de Lula”.
Lo hizo durante un encuentro en el que debatió sobre el escenario político de su país en el que aprobó por unanimidad la designación de la diputada Jandira Feghali para asumir la dirección del PCdoB en la Cámara y avaló a presidenta Luciana Santos en su papel de ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Precisamente Luciana Santos se dirigió a los presentes para destacar que “los desafíos de la reconstrucción de Brasil son inmensos y se darán en un ambiente marcado por una intensa lucha de clases”, tras lo que indicó que “la extrema derecha en nuestro país sufrió una derrota en las urnas, pero aún tiene fuerza, utiliza la violencia y la guerra cultural para arraigarse y difundir ideas y valores reaccionarios, racistas, misóginos, falsamente patrióticos”. Y, en este sentido, alertó que “los hechos del 8 de enero son una de las expresiones de lo que estamos hablando”.