Tras las elecciones federales los socialdemócratas son quienes tienen más posibilidades de encabezar el Gobierno que suceda a Angela Merkel. “La perspectiva para el movimiento obrero y pacifista es la misma de antes”, recalcó el DKP e instó a “seguir en el camino de la resistencia”.
“Todos estos partidos defienden los fuertes ataques contra los derechos democráticos y sociales de la población que se sucedieron durante los últimos años y que se intensificarán tras las elecciones”, advirtió el presidente del Partido Comunista Alemán (DKP), Patrik Köbele, al referirse a los resultados de los comicios federales celebrados el domingo pasado en ese país, donde se eligieron diputados que, a su vez, van a ser los encargados de designar al jefe de Gobierno que sucederá a Angela Merkel.
Durante esa jornada, el Partido Socialdemócrata (SPD), obtuvo el 26 por ciento de los votos, mientras que la Unión Demócrata Cristiana (UDC) se quedó con el 24, los Verdes con el 14,5, el Partido Democrático Libre (FDP) con el doce, la ultraderecha representada por Alternativa para Alemania (AfD) con el diez y el Partido de la Izquierda (Die Linke) con el cinco por ciento.
De este modo, el socialdemócrata Olaf Scholz, aparece como el candidato más firme para convertirse en canciller de Alemania. “Los resultados de las elecciones al Bundestag darán lugar a negociaciones entre el SPD, la CDU, los Verdes y el FDP”, señaló Köbele y evaluó que, “con toda probabilidad”, la coalición que desde 2018 suma a conservadores y socialdemócratas en el gobierno alemán, “no tendrá continuidad, por lo que todas las demás constelaciones dentro de estos cuatro partidos son concebibles”.
Vale citar que en estos comicios federales participaron 47 partidos, cuarenta de ellos con listas estatales, mientras que otros siete sólo presentaron candidaturas para las circunscripciones. Entre los participantes estuvo el DKP que, para estar presente, debió sortear un intento de proscripción por parte del Comisionado Federal de Elecciones.
Este tipo de maniobras afectó la campaña electoral de un partido que, como el DKP tiene que moverse en un escenario sumamente adverso. “Los resultados del DKP no son satisfactorios”, dijo Köbele que pese a esto reconoció que hubo “ligeros avances respecto a las elecciones al Bundestag de 2017”.
Pero hizo hincapié en que “nuestra campaña electoral ha merecido la pena”, ya que “en gran medida, permitió movilizar al Partido y difundir sus ideas más allá de sus propias fronteras, algo que lo ha fortalecido”.
Y resaltó que el DKP fue el único partido que durante esta campaña electoral, “que estuvo orientada en su conjunto al belicismo, hizo una campaña coherente a favor de las posiciones de paz”, lo que le valió “ganar reconocimiento y sumar más militancia”.
Perspectivas
Así las cosas, el DKP fue claro al destacar que después de estas elecciones federales “la perspectiva para el movimiento obrero y pacifista es la misma de antes”, por lo que instó a “seguir en el camino de la resistencia”.
En este sentido lamentó “la actuación de Die Linke, que es amarga y no es motivo de regodeo, ni siquiera de regocijo” y sostuvo que este resultado “es fruto de una campaña electoral en la que ese partido dejó claro que está dispuesto a tirar todo por la borda en aras del cogobierno”. Y resaltó que “la experiencia de Die Linke allí donde participa en un gobierno, demuestra que apenas se diferencia de la socialdemocracia tradicional”.
Tras lo que se mostró pesimista respecto al resultado positivo, que puedan traer las posibles combinaciones partidarias de las que podría surgir la conformación del nuevo gobierno de Alemania.
“Todas estas constelaciones representan un gobierno federal de creciente agresividad, tanto interna como externa”, denunció Köbele y recordó que los partidos que están en danza para constituir Gobierno, “se han pronunciado con distintos matices a favor del rumbo bélico de la Otan y de la militarización de la Unión Europea y a favor del rumbo hostil contra Rusia y China”.
Y fue claro al hacer hincapié en que ninguna de esas fuerzas políticas “tiene una propuesta para la mejora real de la situación ecológica, porque no quieren intervenir en la obtención de beneficios capitalistas o incluso en las relaciones de propiedad”.
De ahí que, sin dudarlo, el titular del DKP, insistiera en que los comunistas alemanes van a seguir militando “contra el recorte social y el desmantelamiento de la democracia”, porque “la perspectiva para salvar a la humanidad y la naturaleza, no es el capitalismo”.