“Los trabajadores de toda Irlanda deben exigir un aumento salarial”, recalcó el Partido Comunista y pidió que los sindicatos construyan un plan unificado de lucha para frenar los aumentos que tracciona, fundamentalmente, la suba de la tarifa de energía eléctrica.
El Partido Comunista de Irlanda (PCI), hizo pública su preocupación por el impacto que la creciente inflación que se verifica en la eurozona, puede provocar sobre el salario de los trabajadores.
Vale recordar que durante 2021 la Unión Europea registró la inflación más elevada desde 1997 y que, en Irlanda, esta situación tiene entre sus principales componentes al incremento del precio de la energía eléctrica, rubro en el que este país sólo es superado por Alemania y Bélgica. Pero este problema que también afecta a EE.UU. y Gran Bretaña, tiene componente cuya complejidad augura una resolución que difícilmente pueda pensarse en el corto plazo (Ver ¿Viejo trayecto o Nueva Ruta?).
Ante esto el PCI instó al movimiento sindical “a lanzar una campaña para detener la baja de salarios, exigiendo un aumento salarial para proteger a los trabajadores de la continua inflación”, por lo que convocó a que el movimiento sindical “haga un esfuerzo de movilización de en todos los sectores que sea posible, para asegurar el arma más eficaz contra este ataque contra los salarios”.
Por otra parte, el PCI fue claro al denunciar que esta situación se debe a que “el pueblo trabajador está siendo afectado por el aventurerismo imperialista”, tras lo que alertó que “el fuerte aumento en los costos de la energía, incluidos los precios de la gasolina, el diésel, el gas y la electricidad, está teniendo un efecto dominó en todos los ámbitos y un impacto muy significativo en los ingresos de los trabajadores con salarios bajos y en el nivel de vida de los que tienen ingresos fijos, incluidos los desempleados y los que tienen pensiones estatales”.
Y, lamentó que en este contexto, “los trabajadores se han visto obligados a reducir el uso de la calefacción y el consumo de energía debido a la espiralización de los costos”, de ahí que exista una clara necesidad “de que el movimiento de trabajadores de toda Irlanda presente una estrategia unida para un aumento salarial al menos equivalente al aumento de la inflación”.