Esto es lo que piensa el Gobierno de Uruguay, cuando ataca al Partido Comunista, para justificar el controvertido precio que pagó para comprar dos aviones a España.
El Partido Comunista del Uruguay (PCU) hizo pública una declaración en la que sale al cruce de los ataques de los ministros de Defensa y Educación, Javier García y Pablo Da Silveira, así como del presidente del Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde quienes arremetieron contra el PCU.
Lo hicieron tras la interpelación a parlamentaria a la que fue sometido el titular de Defensa, raíz de la compra de dos aviones a España por 26 millones de dólares, sin que antes de haya hecho el trámite legal que contempla el pedido de informes jurídicos e inspección técnica.
“Mientras se recorta el presupuesto del Ministerio de Defensa en áreas realmente importantes y sensibles, incluyendo la alimentación y los beneficios sociales al personal subalterno, cae un cinco por ciento el poder adquisitivo del salario del personal militar desde que asumió este gobierno”, recalcó el PCU en esa oportunidad.
En este sentido, el diputado comunista Gerardo Núñez, lamentó que el ministro García “no pudiera responder varias de las preguntas formuladas o respondiera pero de forma vaga e insuficiente”, pero de todas formas resaltó que “quedó claro que la compra de los dos aviones no se justifica, ni por sus costos operativos, ni por las necesidades del país”.
Por su parte, la declaración del PCU indica que “es falso que el Partido tenga una política y planteos antimilitares”, tras lo que hace hincapié en que “lo que sí hemos tenido y tendremos, es un discurso y una práctica de defensa de la democracia contra las y los fascistas, con uniforme o sin él”.
Después recuerda que, “eso ha implicado un alto costo en persecución, despidos, exilio, clandestinidad, cárcel, tortura, muerte y desaparición para las y los militantes del PCU y la UJC”, por lo que “no vamos a permitir que, una vez más, se busque tergiversar la historia, por quienes carecen de autoridad moral para pretender enjuiciarnos”.
Y añade que fue la derecha, en sus diversas expresiones, “la que ha concebido a las Fuerzas Armadas como un botín político-electoral y un ámbito más de clientelismo y acomodo”.