El Partido Comunista Portugués advirtió sobre el peligro que implica el concepto estratégico “Flanco Sur” que sintetiza la intención de la Alianza Atlántica de avanzar en 360°.
El Partido Comunista Portugués (PCP), hizo pública su condena al alineamiento del gobierno de Portugal “con la escalada de confrontación y guerra de la Otan, en una clara expresión de sumisión a los intereses estadounidenses, lo que es contrario a los intereses y aspiraciones de paz del pueblo portugués”.
Lo hizo ante las conclusiones a las que arribó la cumbre que la Alianza Atlántica celebró hace poco en Madrid, donde redobló su postura belicista contra Rusia, pero también planteó una hoja de ruta que incluye el concepto estratégico “Flanco Sur” que sintetiza la intención de la Otan de avanzar en 360°, incluso más allá de la cuenca sur del Mediterráneo.
Esto da cuenta del “carácter agresivo y belicoso” de este bloque político-militar “que sigue impulsando su estrategia de enfrentamiento y guerra”, lo que lo expone como “la mayor amenaza para la paz y los pueblos del mundo”, advierte el PCP y señala que de este modo la Otan deja en claro que no es una organización defensiva “ni tiene nada que ver con una supuesta preocupación por la paz, seguridad, libertad, democracia o derechos humanos”.
Tras lo que hace hincapié en que “después de llevar la guerra a Europa, Oriente Medio y África, la Otan ya no oculta su objetivo real de afirmarse como una organización global de carácter ofensivo”.
Y, en este sentido, alerta que es “particularmente grave el objetivo, manifestado en esta Cumbre, de impulsar su acción desestabilizadora y belicista en Asia-Pacífico, teniendo como objetivo a países y pueblos de esta región, y en particular a China”, algo que se afianzó con la participación de Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur en el encuentro celebrado en la capital española.
Asimismo, recalca que “la escalada de confrontación y guerra promovida por la Otan, es inseparable del intento de EE.UU. y las grandes potencias de la UE de dar respuesta a la grave crisis a la que se enfrentan y contrarrestar su relativo declive, buscando contener y revertir el proceso de reacomodo de fuerzas que se da a nivel mundial y que cuestiona objetivamente el dominio hegemónico del imperialismo”.
Por lo que el PCP, subrayó que la estrategia de confrontación y guerra de Washington y sus aliados, no apunta hacia Rusia y la República Popular China, “sino a todos los países y pueblos que no se someten a los dictados de las potencias imperialistas que practican una política de injerencia, amenazas, chantajes y agresiones, imposición de sanciones y bloqueos, intento de aislamiento político y económico, con el fin de impedir opciones soberanas para el desarrollo y las relaciones internacionales y el control de los recursos, en particular los recursos naturales”.