Con la presencia de representantes de las embajadas de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua se llevó a cabo en Vicente López un acto en el que se reivindicaron los procesos abiertos en esos países y se instó a defenderlos.
Diferentes organizaciones políticas, sociales, sindicales y de Derechos Humanos organizaron el sábado pasado el Encuentro Latinoamericanista “Militando la Unidad Latinoamericana”, que tuvo lugar en la localidad de Florida, en el partido bonaerense de Vicente López.
Por tal motivo, ahí se dieron cita representantes de las delegaciones diplomáticas de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua delegación que estuvo encabezada por su Embajador, José Luis Villavicencio. Por la embajada cubana, estuvo su secretario, Leinier Espinosa.
Asimismo, también participaron de la reunión, Carlos Calica Ferrer, así como representantes de las organizaciones que convocaron, entre ellos del Partido Comunista local y del de San Martín, la Casa de la Amistad Argentino Cubana Zona Norte, la Fede, el Centro Cultural Negrito Avellaneda, la Corriente Nacional Lohana Berkins y el Cefma de San Martín.
El espíritu de la convocatoria se sintetizó en un documento en el que se advierte que “el presente de nuestra Patria Grande, requiere de nuestros más hermanados esfuerzos a fin de plasmar en hechos concretos la solidaridad con todos los pueblos y gobiernos injuriados y atacados por el imperialismo en cualquiera de sus manifestaciones”.
También se recalca que el encuentro celebrado el sábado “constituye una clara muestra de la gran necesidad de unidad, esa que nuestros pueblos de Latinoamérica y el Caribe necesitan para transitar este camino hacia la libertad, la soberanía, la independencia definitiva y la dignidad”.
¿Quién habla de democracia?
Por otra parte, el documento alerta que “el monstruo insaciable del Imperio, en plena decadencia e infectado de las contradicciones que su propia lógica propaga, arremete con todas sus fuerzas sobre nuestros pueblos, generando daños irreparables como la muerte”.
Pero también “convirtiendo en ruinas el progreso y los derechos que todos nosotros y nosotras hemos conquistado a fuerza de lucha y convicción, retrotrayendo las condiciones de vida a las épocas medievales, atacando a la niñez y ancianidad como si la vida humana no tuviera ningún valor”.
Y con claridad resalta que “quieren vernos nuevamente sometidos al servicio de sus apetencias y útiles a sus fines de opresión”.
Al tiempo que destaca que los objetivos neocoloniales “se ven favorecidos por la canalla colaboración de los traidores locales que operan en algunos de nuestros países, entregando el territorio y recursos naturales, favoreciendo las operaciones financieras necesarias para la fuga de capitales, saqueando los bolsillos de los trabajadores y las capas medias, atentando contra la producción, generando desocupación y hundiendo a nuestra gente en la desesperación y el dolor”.
En este contexto, denuncia la connivencia de -al menos- parte del Poder Judicial con EE.UU. y otros países, desde cuyas embajadas “planean golpes blandos y llenan las prisiones de presos políticos”, mientras que “dicen que en nuestros países, en los que se viven procesos revolucionarios o proyectos progresistas hay dictaduras”.
Y reflexiona: “extrañas dictaduras donde los presidentes son elegidos mediante el voto, en algunos casos existe la revocatoria de mandato, donde millones de excluidos son y fueron incluidos, donde se alfabetiza a la totalidad de la población, se otorgan derechos, se vacuna a los niños, se exportan médicos, donde los hijos de los trabajadores llegan a la universidad, se internacionaliza la solidaridad, la vida se defiende y se dignifica”.
Tras lo que en clara alusión a la injerencia que abiertamente practica EE.UU. y otras potencias en la región, denuncia que “el imperialismo dice que se preocupa por restaurar la ‘democracia’ en esos pueblos gobernados por tales tiranos y para ello los bloquean económicamente y financian atentados y actos de terrorismo”.
Algo para lo que cuenta con la complicidad de la massmedia hegemónica que fabrica “el relato que oculta las verdaderas intenciones de saqueo imperialista, acusa de dictadores a los gobiernos que protegen y defienden los recursos naturales de su territorio para sus pueblos y beneficia con el título de democrático a aquellos que entregan su soberanía, ajustan y reprimen a su pueblo”.
Cuatro de los países más agredidos por este tipo de maniobra, estuvieron ahí representados para recibir una muestra de solidaridad con sus gobiernos y pueblos.
“Cuba, Bolivia, Venezuela y Nicaragua, emblemas de lucha y resistencia, solidaridad y entereza” dice el documento que recalca que “también estamos nosotros, enarbolando las banderas en la lucha que iniciaron nuestros hermanos Tupac Katari, Simón Bolivar, Augusto César Sandino y José Martí que son el faro que ilumina y muestra el camino hacia un mundo más justo”.
Y advierte que “cuando bloquean a uno, nos bloquean a todos, cuando atentan contra uno, atentan contra todos, porque cuando les quieren arrebatar el futuro, nos lo arrebatan a todos y porque la manera de sortear la adversidad es todos juntos, como la Patria Grande que somos, la que vamos a consolidar más temprano que tarde, porque como nos enseñó el Che, ‘si el presente es de lucha, el futuro es nuestro’.