Con el abierto fomento de EE.UU. grupos contrarrevolucionarios pretenden reeditar hoy lo que pasó el 11 de julio en Cuba. Desde todo el mundo, los comunistas se ponen de pie para apoyar al pueblo y gobierno revolucionario.
“No pasaran” es la consigna con la que el Grupo de Trabajo del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (Imcwp por su sigla en inglés), instó a llevar a cabo acciones de solidaridad internacionalista con el PC y el pueblo cubanos para salir al cruce de la jornada contrarrevolucionaria convocada para hoy en La Habana.
Como se recordará, montada sobre las dificultades que impuso la pandemia, bandas que actúan con el abierto apoyo de Washington, vienen promoviendo acciones desestabilizadoras que tuvieron un hito el 11 de julio cuando se perpetraron actos de vandalismo en diferentes ciudades cubanas.
“Apoyar esta jornada es una de las prioridades del presidente Joe Biden”, dijo sin ocultar la decisión estadounidense de intervenir en asuntos internos de Cuba, la subsecretaria de Estado adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Emily Mendrala, quien advirtió que su país monitorea la situación”.
Ante esto el director general de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, denunció que lo de hoy es una provocación montada contra su país y dijo que Mendrala actúa como “si Cuba fuera el estado de La Florida, al que sí tienen derecho de controlar…si pueden”.
Tras lo que señaló que es hipócrita el alerta que emitió la embajada de EE.UU., “que advierte a los ciudadanos estadounidenses con respecto a marchas que su propio gobierno pretendió organizar en Cuba, país en que cualquier ciudadano de cualquier país se siente seguro y donde EE.UU. no tiene derecho a organizar marchas”.
Con este telón de fondo, el Imcwp resaltó que la convocatoria hecha para hoy, es un correlato de todo el proceso de desestabilización que viene perpetrando Washington desde el momento mismo del triunfo de la Revolución.
“Las acciones subversivas de los contrarrevolucionarios, los enemigos internos de la revolución y sus partidarios extranjeros, continúan ahora de forma diferente”, destacó y recalcó que “conocemos las verdaderas intenciones de estas llamadas manifestaciones de protesta que son acciones totalmente patrocinadas por EE.UU. que buscan desestabilizar el país y así allanar el camino para una intervención contra el Estado”. Pero hizo hincapié en que “el pueblo cubano ni los revolucionarios del mundo tolerarán este complot”.
Por su parte y en la misma dirección, el Foro de San Pablo, hizo público su repudio “a las campañas político mediáticas y acciones subversivas que, a través de redes sociales digitales, actualmente desarrolla y financia el gobierno de EE.UU. utilizando operadores internos, que manipulan la realidad cubana, promoviéndola violencia y la desestabilización, imponiendo un golpe suave y cambio de régimen conforme a su doctrina de guerra no convencional”.
Y, en este contexto, ratificó su respaldo al gobierno y pueblo cubanos “en su lucha contra la agresión imperialista, con la seguridad de que, junto a la solidaridad internacional, la Revolución Cubana con el legado del Comandante Fidel Castro Ruz, el liderazgo del Partido Comunista de Cuba y la conducción del presidente Miguel Díaz-Canel, alcanzará nuevamente una contundente victoria”.