A casi diez años de la coronación de Felipe VI, las calles madrileñas fueron escenario de una multitudinaria manifestación para pedir que España vuelva a ser una república.
Fueron alrededor de treinta mil las personas que el domingo pasado recorrieron calles de Madrid para manifestar contra la monarquía y demandar que España sea una república. “Diez años bastan” fue el lema de la movilización que volvió a realizarse como cada año, esta vez, en las vísperas del aniversario de la coronación de Felipe VI.
Por eso más de 120 las organizaciones y colectivos sociales, culturales y políticos que convocaron a la Marcha Republicana que fue una movilización unitaria “que busca extender el debate sobre la forma de Estado y la contradicción entre monarquía y democracia plena”, así como para “forjar alianzas con organizaciones, colectivos y sectores para acumular fuerzas y difundir y ampliar la alternativa republicana”.
Las tres columnas de la Marcha Republicana arribadas desde puntos tan distantes como Pamplona, Logroño y Zaragoza, confluyeron por diferentes calles de Madrid para reclamar la Tercera República que, tal como se señaló ahí, “acabaría con una saga de ladrones, históricamente, como son los Borbones”.
También estuvo presente el Partido Comunista Español, desde donde Fran Pérez, lamentó que “todavía estamos presos de ciertos acuerdos de la Transición que hay que dinamitar”, mientras que el coordinador de Izquierda Unida de Extremadura, Joaquín Macías, exigió que “de una vez se haga un referéndum para elegir al jefe de Estado” que actualmente es el monarca Felipe.
Al promediar la tarde, la movilización encabezada por Banderas tricolores de la república, se estableció ante la Puerta del Sol, donde la periodista Irene Zugasti y el cineasta Benito Rabal leyeron el comunicado que hizo la convocatoria. “Nos declaramos defensores de la democracia”, señala y advierte que la democracia es incompatible con conceptos como la “inviolabilidad” de la monarquía, pero también hace hincapié en que la monarquía es una “institución patriarcal” y sinónimo de “corrupción”, que no representa al pueblo español sino que es la cúspide de “la minoría privilegiada que manda sin presentarse a las elecciones”.
Y, asimismo, califica que la coronación de Felipe VI que se llevó a cabo hace una década, fue “una farsa” para exclamar que una década ya es suficiente para demostrarlo, pero también puntualiza que el movimiento republicano brinda un ejemplo de unidad.