El Partido Comunista participó en las contundentes movilizaciones del 19 y 28 de julio y postula que hay que construir una agenda basada en la exigencia de que renuncia Dina Boluarte y se convoque a una asamblea legislativa.
“Ante la crisis política es necesario perseverar en la organización y lucha”, advirtió el Partido Comunista Peruano (PCP), tras las contundentes movilizaciones del 19 y 28 de julio y ante una nueva convocatoria hecha por la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha a la construcción de una jornada nacional para el venidero el 12 de octubre, para exigir que renuncie Dina Boluarte y se realicen elecciones generales.
Vale recordar que no hace mucho y en contexto de la celebración de las Fiestas Patrias de Perú, Boluarte brindó su mensaje a la Nación, en el que hizo hincapié en que heredó un país “en grave crisis material, moral y política”, pidió perdón a los deudos de personas que fueron asesinadas por la represión que ella misma ordenó de las protestas populares que salieron al cruce del golpe de Estado y, como para que quede claro el carácter formal de eso, solicitó que se le otorguen facultades extraordinaria para legislar en lo que denominó “materia de seguridad”.
Con este telón de fondo, el PCP hizo conocer un pronunciamiento en el que señala que la situación de los “trabajadores asalariados, agricultores de los diversos sectores laborales, informales y autoempleados, profesionales dependientes se hace cada vez más crítica por la política económica capitalista y su modelo neoliberal, orientada a continuar sirviendo a los intereses de la oligarquía financiera, a la burguesía nacional ligada a monopolios transnacionales”.
Y sostiene que estos sectores recuperaron las herramientas de gobierno con el golpe de Estado que acabó con la Presidencia de Pedro Castillo, en diciembre de 2022, que fue propiciado por el Congreso e impuso a Dina Boluarte al frente del ejecutivo. Desde entonces, recuerda, “transcurrieron siete meses de movilizaciones y paros con un saldo de casi setenta peruanos asesinados, entre niños, adolescentes y adultos”, así como cerca de doscientos heridos por el accionar represivo.
Asimismo, puntualiza que “la dictadura cívico-militar constituida por Boluarte, el Congreso, las Fuerzas Armadas y Policiales que son los que se oponían al triunfo de Castillo, han enumerado en el Mensaje por Fiestas Patrias algunos proyectos que vienen de gobiernos anteriores y que están terminando de ejecutarse y otros que se pretende ejecutar sin señalar la fuente de los recursos para concretarlos”.
Por lo que demandó “levantar una propuesta antiimperialista y por la defensa de nuestros recursos naturales, que se obligue a las grandes empresas al pago de sus deudas tributarias para hacer frente al proceso inflacionario y que se eleve la remuneración mínima vital”. Y resaltó que “la centralización de la dirección de la lucha, debe tener una estructura nacional que hay que construir en la continuidad de la lucha por la renuncia y juzgamiento a Boluarte, la autodisolución del Congreso para dar paso a una asamblea constituyente donde estén representadas las organizaciones sociales, laborales profesionales, estudiantiles, militares y partidos políticos para construir un nuevo contrato social que de paso a una nueva república democrática con justicia social y participación activa de las organizaciones que son el pueblo vivo y activo en la construcción de un gobierno auténticamente democrático”.