Por medio de maniobras judiciales se busca impedir que el PC de Alemania participe de los comicios federales. “Esto tiene una motivación política que se suma a los ataques contra organizaciones progresistas que sufrimos en los últimos tiempos”, recalcó el titular partidario, Patrik Köbele.
“Nuestro partido luchará contra estos intentos de prohibición indirecta”, recalcó el presidente del Partido Comunista Alemán (DKP), Patrik Köbele, quien en este sentido pidió la solidaridad de los partidos comunistas y obreros.
Lo hizo ante la decisión del Comisionado Federal de Elecciones de no admitir que el DKP presente sus listas en las elecciones del Parlamento Federal, el Bundestag, que se van a celebrar en septiembre.
Al respecto Köbele explicó que “el intento de negar a nuestro partido la candidatura a las elecciones al Bundestag y de privarnos de nuestra condición de partido, tiene una motivación política y se suma a los ataques contra organizaciones progresistas que hemos tenido que sufrir en los últimos tiempos”.
Tras lo que destacó el apoyo y solidaridad que esta situación generó hacia las organizaciones afectadas, y confió en que “conseguiremos ser admitidos en las elecciones al Bundestag y de no perderemos nuestra condición legal de partido”.
Para justificar su decisión, el Comisario Federal de Elecciones, argumentó que el DKP todavía no presentó su informe de rendición de cuentas. “Esto es un pretexto”, advirtió el tesorero federal del DKP, Klaus Leger, y añadió que su Partido presentó su informe de rendición de cuentas de 2017 y adelantó que prepara el correspondiente a 2018, por lo que “no hay ninguna razón para la retirada del estatus de partido”.
Asimismo, recordó que la rendición de cuentas que deben hacer los partidos políticos es muy compleja desde el punto de vista contable, ya que requiere combinar en un informe, las finanzas centrales junto a los datos de más de ochenta organizaciones distritales, estatales y regionales.
Esta complejidad se profundiza todavía más cuando se trata de un “partido pequeño con muy poca capacidad de trabajo a tiempo completo y pese al excelente trabajo que realizan nuestros tesoreros voluntarios, que también se ha visto dificultado por la pandemia”.
Y recordó que, durante décadas, “las autoridades han tolerado el retraso en la presentación, sobre todo porque el DKP no recibe ninguna subvención estatal”, pero esta vez su criterio fue diferente, pese a que ya el 27 de abril de 2020 se notificó formalmente que el Partido iba a participar en las elecciones federales de 2021.
Esa vez el organismo federal aceptó la presentación del DKP. “El examen de su notificación ha demostrado que se cumplen los requisitos formales”, recalcó entonces el Comisionado Federal para ponerle luz verde a la presentación.
Prohibición fría
Así las cosas, Köbele recordó que “se intenta una prohibición fría, pero como comunistas estamos familiarizados con esto”, ya que durante 1933 “el Partido Comunista fue prohibido por los fascistas, en 1956 por la ‘justicia’ de Adenauer y ahora se pretende hacerlo por medios burocráticos”.
Y después de advertir que este intento “es parte de la creciente criminalización y difamación perpetrada contra las fuerzas de izquierda y de la instrumentalización de la pandemia para desmantelar la democracia y los programas sociales”, hizo hincapié en que “estamos seguros de que esto fracasará”.
Pero más allá de las formalidades, el DKP alertó sobre el sentido político que tiene el intento de prohibición. “Debemos tomar este ataque como una llamada de atención”, destacó y añadió que es preciso “prepararnos para enfrentar una postura más dura de las autoridades contra nuestro partido y, en la medida de lo posible, reducir las áreas de ataque”.
Por lo que instó a la militancia comunista, “para una campaña electoral en la que, ahora más que nunca, se debe salir a la calle para levantarse contra el desmantelamiento social y democrático”, así como “para pronunciarse por la paz y el desarme”.