Profesionales de la Salud de Cuba llegaron a Venezuela para reforzar el combate contra el Covid-19. Crece la campaña para que se le otorgue el Nobel de la Paz al contingente cubano de médicos especializados en situación de desastres y graves epidemias Henry Reeve.
“Héroes y heroínas”. Así calificó el canciller, Jorge Arreaza, a los médicos cubanos que ayer llegaron a Venezuela para reforzar la ayuda sanitaria que enfrenta la pandemia.
Se trata de 230 profesionales de la salud que viajaron a la República Bolivariana para unirse a la Misión Barrio Adentro y reforzar el contingente que ya se encontraba desplegado en tareas vinculadas a la lucha contra el Covid-19.
Como se recordará, la Misión que lleva 17 años desempeñándose en Venezuela, nació inspirada por una idea que compartieron Fidel Castro y Hugo Chávez, y fue una de las iniciativas –en este caso sanitaria- que permitió sortear el corsé heredado de la estructura de gestión de la institucionalidad del Estado Liberal Burgués.
Desde entonces, esta Misión en la que participan médicos cubanos y venezolanos, garantiza atención de salud a la población que vive en las zonas más vulnerables.
“Esto fue lo que soñaron y construyeron Chávez y Fidel”, recalcó Arreaza y añadió que “nos corresponde seguir llevando adelante los sueños de nuestros comandantes y demostrar al imperialismo norteamericano que nada ni nadie nos dividirá”.
Por su parte, el embajador de Cuba ante Venezuela, Dagoberto Rodríguez, destacó que la presencia de la delegación de su país, evidencia el “altruismo y la solidaridad” cubana. Y, a la hora de saludar a los integrantes de la Misión sostuvo: “son ustedes portadores de los principios inculcados por el comandante Fidel, son ustedes embajadores de Cuba, gracias por su disposición en sumarse a esta noble tarea”.
Al cierre de esta edición, Venezuela registra 34.802 casos positivos y 288 muertos por Covid-19 y 23.575 personas recuperadas.
Respaldo
Por otra parte, Venezuela hizo público su respaldo a la campaña en favor de que se le otorgue el Nobel de la Paz al contingente cubano de médicos especializados en situación de desastres y graves epidemias Henry Reeve.
“Ante el profundo dolor causado por el Covid19, la Brigada Henry Reeve de médicos cubanos irradian al mundo solidaridad y vida”, destacó Arreaza y añadió que “merecen la admiración de toda la humanidad”.
En idéntica dirección se pronunció el Partido Comunista de Uruguay y recordó el papel que la Brigada desarrolla en la primera línea de combate contra la pandemia en países de Europa, América, África y Asia.
Y también desde Paraguay, el titular del PC local, Najjeb Amado, se manifestó en tal sentido al calificar como “justa y merecida” a la propuesta de algunas organizaciones internacionales que piden el Nobel para la Brigada.
“Ese premio, entregado injusta e inmerecidamente a otras personas, hoy tiene la posibilidad real de prestigiarse siendo entregado con justicia a esos médicos cubanos que combaten la Covid-19 en más de veinte países y muestran lo más bello que tiene la humanidad, la solidaridad sin límites”, destacó.
Mientras que el Partido Comunista de Chile se sumó a la iniciativa por medio de su presidente, Guillermo Teillier, algo que también hicieron el Partido Suizo del Trabajo-Partido Obrero y Popular, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos y cineasta estadounidense Oliver Stone, ente otros.
La solidaridad internacionalista cubana nació junto a su Revolución y casi en simultáneo enviaba su primera misión médica humanitaria, en este caso, a Argelia.
A partir de entonces pueblos de todos los continentes saben de las brigadas médicas cubanas, que llegan para asistir allí donde otros ni siquiera se acercan, tal como pasó durante 2014 ante la epidemia de ébola desatada en África occidental.
Esta actitud es la que se pone en superficie en el sistema sanitario de excelencia que construyó Cuba pese al bloqueo impuesto por EE.UU.
Un sistema abierto solidariamente a los pueblos del mundo, tal como lo está la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), donde becados por el gobierno de Cuba, se forman estudiantes de medicina de todo el mundo dentro de los más altos estándares de rigurosidad y calidad académica.
Esta institución que pergeñó el propio Fidel Castro, formó miles de profesionales de la salud que, de vuelta a sus países de origen, suelen actuar en las zonas más pobres, ahí donde al mercado no le interesa estar.
Y desde que comenzó la pandemia, esta misma actitud es la que lleva a que Cuba asista con sus brigadas sanitarias a países de diferentes puntos del mundo.
Durante 2017, la 70 Asamblea Mundial de la Salud de la OMS reunida en Ginebra, le otorgó el Premio de Salud Pública al Contingente Internacional Henry Reeve.