Lo convocó el Frente de Trabajadores de Ecuador, en el contexto del Plan de Lucha que enfrenta el intento gubernamental de imponer la Ley Creo, que busca flexibilizar las relaciones laborales.
El Partido Comunista de Ecuador (PCE), participó del tuitazo convocado por diversas organizaciones políticas, sindicales y sociales agrupados en el Frente de Trabajadores de Ecuador (FTE), para protestar contra el intento gubernamental de imponer la Ley Creo, por la que entre otras cosas busca flexibilizar las relaciones laborales.
“Guillermo Lasso eliminará por completo el principio elemental que señala que los derechos de los trabajadores son irrenunciables”, denunció el PCE y añadió que “la flexibilización laboral atenta contra las luchas históricas por el trabajo digno”.
Tras lo que hizo hincapié en que el proyecto que el Presidente de Ecuador envió a la Asamblea Nacional, “intenta precarizar las condiciones de vida a la orden del libre mercado” y advirtió que si esta iniciativa avanza, “con el tiempo va a desaparecer el Código de Trabajo y se va as profundizar la explotación laboral”.
Y fue claro al resaltar que el Proyecto de Ley de Creación de Oportunidades (Ley Creo), “atenta de tantas formas contra la clase trabajadora, ya que en su texto ni siquiera se encuentra la palabra ‘jubilación’”, por lo que si logra prosperar, va a ser “el golpe más contundente que la burguesía haya dado en contra del pueblo durante las últimas décadas”.
¿Pero de qué va esta Ley Creo? En su esencia, el texto recorre el mismo rumbo que el de otras iniciativas similares que vienen postulando los bloques de derecha que actúan en la región. Y, en este sentido, recuerda -y mucho- a postulados sobre los que durante las últimas semanas vinieron insistiendo en Argentina, personajes como Horacio Rodríguez Larreta, Ricardo López Murphy y María Eugenia Vidal.
El propio Lasso define a la iniciativa a partir de tres ejes: simplificación tributaria, reforma laboral y atracción de inversiones. Y añadió que se eliminarán “impuestos que no tienen sentido y que dificultan la vida de los ciudadanos”.
En este sentido, se va a crear un “Régimen Impositivo Simplificado para Emprendedores”, algo que traducido quiere decir un esquema que busca inducir al emprendedurismo, esto es, un diseño similar al que ya se aplicó en otros países que -en todos los casos- sólo logró abaratar el precio del trabajo y consagrar la ruptura del vínculo formal entre empleadores y trabajadores.
El fomento a este tipo de relación laboral, queda aclarado cuando el propio Presidente, explica que también se busca avanzar hacia “un régimen especial de entrada para ese tipo de comerciantes durante los primeros tres años, que incluirá facilidades laborales para que los emprendimientos se consoliden en el tiempo”.
Esto es, propiciar que sea más barato contratar personal por medio de subcontratistas, que hacerlo en forma directa y respetando la responsabilidad del empleador, prevista por la legislación vigente actualmente.
Todo esto tiende a consumar el precariado como forma vincular entre los universos del capital y el trabajo, queda mucho más aclarado en el tercero de los puntos que destaca el propio Lasso cuando insiste en que es preciso crear un régimen “alternativo” al Código del Trabajo y que esto crearía “oportunidades laborales con flexibilización en las modalidades de contratación y las jornadas laborales”.