El domingo pasado eligió a los diputados que van a sumarse a la Asamblea Nacional del Poder Popular. “Confiamos en nuestro pueblo que salió a defender la Revolución a pesar de las draconianas medidas de EE.UU. a pesar de la feroz campaña y los llamados al abstencionismo”, recalcó el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Cuba llevó a cabo el domingo pasado elecciones de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, con una participación ciudadana que estuvo cerca al ochenta por ciento, algo que desde el gobierno fue señalado como “una victoria del proceso político en la isla” que tras más de seis décadas sigue padeciendo “las carencias ciudadanas provocadas por el continuado bloqueo estadounidense”.
En la oportunidad fueron elegidos 470 legisladores, en unos comicios en los que participaron 6.164.876 electores, lo que significa que la asistencia a las urnas resultó superior a sufragios anteriores, en particular en comparación con el referendo del Código de las Familias y las anteriores elecciones municipales.
“Cuando se ha vivido un proceso como este, tan intenso y emancipador, que emociona y conmueve, uno piensa que hay que entregarse y darlo todo por este pueblo heroico y digno que merece la mayor felicidad posible”, sostuvo el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez al referirse a la jornada y añadió que con su participación “el pueblo defiende el presente y el futuro de la Patria, estamos defendiendo la unidad del país y del futuro, además de legitimar el legado de Fidel, Raúl y todos los caídos”.
Por otra parte, hizo hincapié en que la “nueva Asamblea Nacional tiene por delante los enormes desafíos de Cuba para superar la actual situación económica y social, legislando en contacto permanente con quienes nos eligieron” y fue claro al destacar que “el pueblo dijo la última palabra y a ese voto, que es extraordinario en las condiciones actuales de la nación y del mundo, sólo hay un modo de responder: cumplirle al pueblo”. Tras lo que argumentó que “confiamos en nuestro pueblo, que salió a defender la Revolución a pesar de las draconianas medidas de EE.UU., a pesar de la feroz campaña y los llamados al abstencionismo”.