A la ceremonia que tuvo lugar en el Palacio Legislativo ubicado en la capital bonaerense, asistieron el Partido Comunista, La Fede y el Movimiento Territorial Liberación.
El Partido Comunista, La Fede y el Movimiento Territorial Liberación se hicieron presentes el lunes pasado en la ciudad de La Plata, para acompañar la ceremonia de asunción del segundo mandato del gobernador Axel Kiccilof, que tuvo lugar en el Palacio Legislativo. “Es una bocanada de esperanza”, ya que “la patria es el otro y no se vende, se defiende”, señaló la dirigente del PC de Quilmes Laura Leonardi, quien estuvo presente en Plaza San Martín donde se montó una pantalla gigante en la que se pudo seguir el acto, donde también pudo verse al coordinador del MTL bonaerense, Mario Micheli, entre otros.
“Nos eligieron para seguir transformando la provincia”, destacó Kiccilof al dirigirse a la Asamblea Legislativa por medio de un discurso en el que hizo un repaso de los principales hitos de sus primeros cuatro años de gestión, pero asimismo planteó las metas que se propone para el nuevo mandato, tras lo que se comprometió “a seguir transformando la Provincia” y volvió a reclamar que el gobierno nacional cumpla con la coparticipación que le corresponde.
En este sentido, el reelecto gobernador se comprometió a garantizar “más derechos y más Estado” y en tal dirección dijo que los bonaerenses “no nos eligieron para seguir haciendo lo mismo ni para mantener lo hecho”, sino para “seguir transformando la Provincia” por lo que, recalcó, “este es el contrato electoral que vamos a honrar en los próximos cuatro años”.
Así las cosas, después de jurar “por la Patria y el pueblo de la provincia de Buenos Aires”, Kiccilof hizo público su compromiso de “seguir gobernando para todos, sin distinción” y tras reconocer que “estamos ingresando en un escenario muy particular”, ya que “es uno de los pocos episodios en la historia de nuestra democracia en que fuerzas políticas tan distintas van a gobernar la nación y la provincia de Buenos Aires” aseveró que “esto no es producto del azar ni de un experimento” sino que “es el resultado de lo más sagrado que tiene la democracia, la voluntad popular”.