Lo hizo por medio de una declaración de su Secretariado Nacional que hace hincapié en que “con los precios de los alimentos como con el FMI, la prioridad tiene que ser el pueblo”.
“Con los precios de los alimentos como con el FMI, la prioridad tiene que ser el pueblo”, recalcó el Secretariado Nacional del Partido Comunista por medio de una Declaración en la que también se sumó a la convocatoria que diferentes organizaciones políticas, sindicales y sociales hacen para movilizar, mañana viernes, hacia la sede de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
“Se ha desatado una brutal ofensiva de las cámaras empresarias sobre un congelamiento transitorio de precios que busca llevar algo de certidumbre a los sectores populares por los próximos meses”, señala y advierte que “el reciente involucramiento de la Cámara de Comercio Norteamericana en nuestro país, rechazando la medida, viene a confirmar que, en línea con el gran empresariado local, el apoyo de Washington y sus terminales en nuestro país a la política de Macri, Bullrich, Larreta, Vidal y compañía, no se ha modificado ni se modificará en lo central”.
Tras lo que alerta que “si se suman las desmesuradas declaraciones del futuro embajador norteamericano Stanley en el sentido de una intromisión directa en nuestro país, estamos ante una luz de alerta para las negociaciones con el FMI, que se están llevando adelante sin que se deslinden responsabilidades respecto a tamaño fraude a la Argentina, tal como el presidente Fernández había señalado que debía hacerse en su primer discurso de apertura de sesiones legislativas”.
Y aclara que “el congelamiento de precios dispuesto por la Secretaría de Comercio es una medida paliativa fundamental para evitar que los monopolios sigan apropiándose de la recuperación de los salarios y los ingresos populares mediante la especulación con los precios”, por lo que “el gobierno “debe duplicar esfuerzos en este sentido y hacer valer la autoridad del Estado con todas las herramientas que tiene a su alcance”.
Pero también destaca que “el movimiento popular no puede permanecer expectante sino que debe retomar la iniciativa y construir espacios que apunten a fortalecer el programa originario del Frente de Todos, a poner en el centro de la política la agenda de los trabajadores y de todos los sectores populares y a plantearle al gobierno que la prioridad tiene que estar en la lucha contra la pobreza, el hambre y la desocupación, objetivo al que nada van a contribuir ni el FMI ni los monopolios que especulan y hacen inalcanzables los alimentos básicos para cada vez más personas”.
