Con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires, se llevan a cabo actividades para exigir justicia para la militante comunista asesinada en San Jorge. Durante los primeros 41 días del año se perpetraron 44 femicidios y hubo 36 intentos de homicidio por razones de género.
Al cierre de esta edición y a cuatro meses del asesinato de Florencia Gómez, se llevaba a cabo un acto organizado por La Fede y el Partido Comunista, en la intersección de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia -frente al Congreso- para volver a exigir justicia por la militante comunista y por todas las víctimas de feminicidios.
María Florencia Gómez Pouillastrou tenía 34 años, era referente de Géneros de La Fede de la provincia de Santa Fe y vivía en la localidad de San Jorge, junto a sus hijas de tres y cinco años.
Las niñas estaban con su padre, el concejal por el PC Lisandro Schiozzi, cuando Florencia salió a caminar. Su cuerpo sin vida fue hallado un par de horas más tarde con un golpe en la cabeza. El crimen sigue impune y, pese a los reclamos, el juez interviniente, Pablo Ruiz, no aceptó que el PC sea querellante en la causa.
Además del acto en Congreso, se realizará otro virtual. Va a ser a partir de la hora 19 desde San Jorge, donde se pintará un mural, y va a contar con la participación de la familia de Florencia.
También se lleva a cabo una jornada en honor a Florencia convocada por varias organizaciones que se suman a las actividades de La Fede.
“Son cuatro meses de incertidumbre, injusticia y ausencia. Cuatro meses de que un femicida o varios, camina entre las calles de San Jorge, sobre la tierra por la que Flor tanto luchó compartiendo, solidarizándose, haciendo suyo el reclamo de una vida digna para un pueblo entero y regalando su arte para contagiar alegría”, recalca la convocatoria del PC al acto de hoy y recuerda que, en lo que va de 2021, fueron perpetrados “más femicidios que días transcurridos, que nos arrebatan amigas, compañeras, hermanas, hijas y madres. Y a quienes luchan para que ya no nos arrebaten a más nadie”.
El acto de la Ciudad de Buenos Aires y el resto de las actividades, tienen lugar a pocos días del feroz crimen de Ursula Bahillo que, entre otras cosas, desnudó la ineficacia que presentan las herramientas que el Estado pone a disposición de las mujeres que padecen violencia de género.
Es que antes de ser ultimada por el policía Matías Ezequiel Martínez, hubo muchas señales que los dispositivos estatales desoyeron. El femicida estaba imputado de haber abusado sexualmente a la sobrina menor de edad de su ex pareja, Florencia Veloz, pero también había sido denunciado en 18 oportunidades por las reiteradas amenazas con que acosaba a Úrsula.
¿Pero puede sorprender algo de esto? De acuerdo a datos oficiales de la Corte Suprema de Justicia, dos de cada diez víctimas de los femicidios registrados durante 2019, ya habían denunciado a su asesino previamente y más de la mitad de los agresores tenía antecedentes.
Al respecto, la secretaria de Género de La Fede, Rebeca Barberan, recalcó que “a cuatro meses del femicidio de nuestra camarada, seguimos exigiendo justicia por Florencia”, tras lo que hizo hincapié en que “el Poder Judicial debe ir a fondo con la investigación porque no hubo avances ni novedades”.
Y después de denunciar “la falta de respuestas en el caso por parte de la fiscalía, la faltas de líneas claras en la investigación y la negativa que hay respecto a los avances”, advirtió que “sabemos que el de Florencia es un caso complejo”, dejó en claro que “desde un primer momento nos pusimos a disposición para el esclarecimiento del crimen” y lamentó la decisión judicial de rechazar la querella del PC “que es el espacio militante del que Florencia era parte”.
Asimismo alertó que “se quiere comprometer la vida personal de Florencia y no reconocer su militancia, para tapar la falta de investigación y la falta de líneas claras sobre quién pudo haber asesinado a nuestra camarada” y recalcó que “se nota la impericia para abordar estas situaciones” ya que “no se cuidó la escena del crimen, algo que es sensible para la investigación”.
Vale mencionar, que semana a semana hay manifestaciones en San Jorge para exigir justicia por la militante comunista. “Desde el primer momento sostenemos vigilias ante la comisaría de San Jorge y en otras localidades de toda la zona que se vieron conmovidas por el femicidio de Flor” recordó Barberán y añadió que “esto es una forma de generar conciencia por el alto número de femicidios que crece”.
El Estado es responsable
Ayer familiares de víctimas de femicidios se manifestaron en Plaza de Mayo para pedir que los reciba Alberto Fernández. En este contexto, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, aseveró que en el caso de Úrsula Bahillo, “se ve con una claridad indiscutible la enorme falla que tiene la intervención judicial”, al tiempo que la subsecretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género bonaerense, Flavia Delmas, reconoció que en la órbita estatal “aún falta voluntad y decisión de aplicar las leyes vigentes contra la violencia de género”.
Lo cierto es que, un relevamiento del Observatorio Lucía Pérez, durante los primeros 41 días del año se perpetraron 44 femicidios y hubo 36 intentos de homicidio por razones de género.
Al respecto, Barberán dejó en claro que “la muerte de Ursula, de Esther Mamani y Flor conducen a lo mismo, un entramado profundo de impunidad que se permite por parte del Estado y de quienes deberían velar tanto antes de que sucedan y posteriormente a que sucedan”.
Por lo que no dudó en afirmar que “la Ley Micaela fue un paso importante y necesario, pero quedó claro que no alcanza si no se deconstruye toda una estructura social que deja impune estas prácticas de violencia contra las identidades feminizadas”.