Hoy 12 de abril en Rosario, se lleva a cabo el Tribunal Ético Popular para exigir justicia por Florencia Gómez Pouillastrou, la militante del Partido Comunista que fue asesinada el 12 de octubre de 2020 en la localidad santafecina de San Jorge.
“Todos sabemos qué pasa cuando el poder se ensaña contra los militantes populares” alertó desde el Partido Comunista, Ayelen Beigbeder, quien integra el equipo que organizó la jornada que -al cierre de esta edición- se lleva a cabo en el Centro Cultural La Toma de Rosario, para exigir justicia por Florencia Gómez Pouillastrou.
El Tribunal Ético Popular constituido para demandar justicia por la militante del PC que fue asesinada en la localidad santafecina de San Jorge, el 12 de octubre de 2020, es el corolario de una tarea que se viene desarrollando desde La Fede y el Partido a partir del mismo momento en que fue perpetrado este brutal femicidio.
Pero también representa un hito de la lucha contra la trata de personas, así como para visibilizar y acabar con el fuerte componente patriarcal que atraviesa al Poder Judicial en nuestro país, que tuvo a Florencia Gómez Pouillastrou entre sus principales protagonistas.
Ya que, justamente, si el Tribunal Ético Popular es un mecanismo que se utiliza para visibilizar, recolectar de prueba y testimonio, es porque hay casos como éste, en los que la inacción del Poder Judicial hace más evidente la forma en que habitualmente se niega el acceso a la justicia a los sectores que son más vulnerabilizados por el sistema capitalista.
De ahí que a dos años y seis meses de que fuera ultimada, la decisión del PC, la FJC y la Liga Argentina de los Derechos Humanos (Ladh) de llevar adelante un Tribunal Ético Popular para exigir justicia por Florencia Gómez Pouillastrou resulta totalmente pertinente. Porque es preciso que ahí donde la fiscalía a cargo de Omar De Pedro no pudo o no supo avanzar, se profundice la investigación que aporte al esclarecimiento de un crimen que tiene un claro tinte político.
Esta es la intención que movilizó desde el primer día al PC, que pidió ser aceptado como querellante a raíz de la pertenencia al Partido y de las tareas que Florencia realizaba en este marco. Pero la solicitud que hubiera permitido que los abogados del PC accedieran y aportaran al expediente abierto por la investigación, fue denegada por el juez a cargo de la investigación del femicidio, Pablo Ruiz Staiger.
Así las cosas, por medio de un trabajo profesional y militante, el Tribunal que se constituyó hoy miércoles 12 de abril, se propone como un espacio desde el que se intenta encontrar respuestas que aporten para contribuir a la sanación y acompañamiento de las víctimas. Y en este punto cabe recordar que Florencia tenía dos hijas.
Y, asimismo, pretende ser un sitio de encuentro de tipo pedagógico y político en el que cada los convocados argumente, escuche y aporte desde sus propios saberes y experiencias personales, criterios que sumen a establecer un sendero de esclarecimiento de este atroz crimen que no debe considerarse como un caso aislado, ya que responde una de los peores rasgos de un sistema que debe cambiarse.
Preguntas que requieren respuestas
El Tribunal Ético Popular para exigir justicia por Florencia Gómez Pouillastrou es una realidad y sesiona en estos momentos presidido por la titular de la Ladh, Iris Pereira de Avellaneda, pero también sumando a voces calificadas como la del abogado de la Liga, Gerardo Echeverry, que integra el equipo que a cargo de la redacción del alegato de acusación en el que también se destaca la participación de los estudiantes de Derecho y militantes de la FJC, Bryan Ojeda y Emiliano Ramos.
Asimismo, forma parte de este colectivo Ayelen Beigbeder, quien fue clara al sostener que “lamentablemente nosotros hemos sufrido una persecución política”, tras lo que hizo hincapié en que “no podemos obviar quién era Florencia ni sus trabajos militantes y que fue perseguida por eso”, ya que “estaba comprometida con un proyecto revolucionario y también era feminista”.
En este sentido, resaltó que Florencia Gómez Pouillastrou “entendía que la violencia de género pasaba por el sentido económico, porque cuando no hay acceso a la formación y trabajo, no hay oportunidades para salir adelante” por lo que “organizaba en la sede el Partido talleres de oficio, espacios de copa de leche y reflexión”, al tiempo que “se preocupaba por las necesidades de las familias de San Jorge”. Y sin dudarlo denunció que “estas prácticas la hacían enfrentarse a los poderes mafiosos”.
Por otro lado, Ayelen Beigbeder cuestionó el rumbo que lleva adelante la investigación judicial. “La Justicia se ha hecho muchas preguntas, pero no ha investigado por qué a una mujer plena que vivía pensando en la dignidad de otros, la violaron y asesinaron”, de ahí que “hoy queremos generar un escenario para plantear las preguntas que nos hagan saber qué le pasó a Florencia”.
Después, en idéntica dirección, recordó que “como PC pedimos ser querellantes y parte del proceso de investigación, hay una causa abierta y una investigación que está en curso, pero desde el Poder Judicial están parando investigaciones y no nos permitieron ingresar, la causa sigue parada, no hay novedades, no tenemos respuestas a tanto tiempo de su asesinato”. Y fue contundente cuando exigió justicia para Florencia, porque “queremos obtener garantías de no repetición, pero el Estado no se está haciendo cargo de nada”.
Florencia Gómez Pouillastrou tenía 35 años y todavía nada se sabe sobre quién ejecutó su asesinato y esto es algo que resulta imperioso que se dilucide. Pero no menos lo es que se desentrañe la trama que se esconde detrás de este terrible crimen, que se investigue si en la instigación o autoría intelectual intervinieron factores de poder imbricados con delitos aberrantes como la trata de personas. Porque son demasiadas las dudas y sospechas que rondan el caso, a más de dos años de que fuera perpetrado el femicidio, tantas como las respuestas que necesitan sus hijas, su familia, sus camaradas y la sociedad santafecina.