Los trabajadores resisten el intento de cierre de de la imprenta Anselmo Morvillo. Peligra la fuente laboral de más de doscientos operarios. “Muchas familias dependen del trabajo de la gráfica, estamos con ellos y vamos a estar todas las veces que sea necesario para que recuperen sus fuentes de trabajo”, recalcó en el lugar el responsable Sindical del PC, Emanuel Ríos.
Al cierre de esta edición, se llevaba a cabo en la planta ubicada en Francisco Pienovi 317, en Avellaneda, un plenario de delegados con la participación de la Federación Gráfica Bonaerense, en la que se va a decidir qué medidas van a seguir los trabajadores de la imprenta Anselmo Morvillo que desde el martes pasado viven en una situación de terrible incertidumbre, después de que la patronal anunciara que cesa sus actividades y va a buscar la quiebra.
En esta planta ubicada en el sur del conurbano bonaerense se desempeñan más de doscientos operarios que rápidamente tomaron la decisión de permanecer en sus lugares de trabajo, al tiempo que la cartera laboral bonaerense dictó la conciliación obligatoria que la patronal no cumplió. “El martes a las 22 horas, terminado el tuno tarde de trabajo, nos retiramos a nuestros hogares y a partir de las 23 nos empezó a llegar a todos los compañeros una comunicación vía WhatsApp, donde la empresa decía que entraba en cese de actividades y se adhería a la Ley de Quiebras”, sostuvo Sebastián Rodríguez, quien es secretario general de la Comisión Interna de Morvillo, cuando en diálogo con Nuestra Propuesta reconstruyó lo sucedido durante las últimas horas.
Con ese telón de fondo, “desconcertados, comenzamos a llamar a la patronal para pedir una explicación y no nos recibieron la llamada…dejaron de atendernos los teléfonos”, por lo que “inmediatamente, esa misma noche nos presentamos en la empresa con todo el conjunto de los compañeros y decidimos la permanencia en nuestros lugares de trabajo” en lo que representa “una acción firme y de lucha en defensa de los puestos de trabajo y de las condiciones laborales…la fuente de trabajo y de nuestros derechos adquiridos”.
Un día más tarde, el Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia conciliatoria “a la que la patronal no se presentó”, pese a lo que se dictaminó la conciliación obligatoria que comenzó a regir ayer jueves. “Los trabajadores la estamos cumpliendo a rajatabla, viniendo a hacer presencia en el puesto durante las ocho horas del turno que nos corresponde, pero la empresa la viola”, denunció Rodríguez y añadió que en el plenario de delegados de hoy “seguramente decidiremos algún tipo de acción a nivel gremial…esa es nuestra voluntad para defender los puestos de trabajo, no sólo los de Mordillo sino también de todos los trabajadores del gremio gráfico”.
En este sentido fue claro al puntualizar que “tenemos la firme convicción de seguir con esta permanencia combativa y la lucha porque llevamos adelante acciones todos los días en nuestros lugares de trabajo para defender la fuente laboral y nuestros derechos adquiridos”, por eso “llamamos a todo el mundo a rodear de solidaridad a este conflicto”, indicó Rodríguez y advirtió que “la nuestra no es una realidad que afecta sólo a los gráficos de Morvillo, es la que recorre a gran parte del movimiento obrero, ya que estamos frente a una tanda de despidos muy fuerte, sobre todo en la industria…somos una expresión de eso pero vamos a seguir hasta el final con esta lucha”.
Y a la hora de rodear de solidaridad a los trabajadores de Morvillo, se presentó ayer jueves en la planta una delegación de la Corriente Nacional Agustín Tosco constituida por el responsable Sindical del PC bonaerense, Emanuel Ríos, la integrante de La Violeta Alba Werenchuk y Matías Boschi, quienes concurrieron junto a representantes de la CTA de Avellaneda. “Fuimos a llevar solidaridad”, remarcó Ríos y recordó que “estamos en un momento muy terrible para la clase trabajadora y por eso entendemos que tenemos que estar junto a los compañeros de Morvillo”.
Al respecto insistió en que “estamos tratando de coordinar acciones para ayudar a los compañeros y compañeras que hoy están siendo despedidos, así que la idea fue ir a ayudar con la difusión y con el fondo de huelga que están llevando adelante”, pero asimismo “fuimos para ponernos a disposición de lo que necesiten”. Y, sin dudarlo sostuvo que se trata de “una situación muy angustiante porque son muchas familias que dependen del trabajo de la gráfica, pero estamos con ellos y vamos a estar todas las veces que sea necesario para que los compañeros puedan recuperar sus fuentes de trabajo”.