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Sáb, Abr
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A 24 años del Correntinazo de 1999 el Partido Comunista y La Fede demandaron juicio y castigo para los responsables políticos de la represión que asesinó a Francisco Escobar y Mauro Ojeda.

“A 24 años del Correntinazo del 99, pedimos juicio y castigo para los responsables políticos de la represión que se llevó las vidas de Francisco Escobar y Mauro Ojeda”, coincidieron en demandar el Partido Comunista y La Fede de Corrientes en el contexto de la conmemoración de las jornadas a las que definió como “una gesta popular que terminó con dos siglos de gobiernos del pacto autonomista liberal y fue el germen del argentinazo del 19 y 20 de diciembre del 2001, que derrotó en las calles al modelo neoliberal impuesto a sangre y fuego por la dictadura militar”.

Tras lo que hizo hincapié en que “también reivindicamos esa gesta popular en momentos de un nuevo ciclo neoliberal de la mano del gobierno de Javier Milei, que quiere volver a hambrear a la inmensa mayoría del pueblo argentino a través del mismo ajuste y la represión de 24 años atrás”.

La represión que fue perpetrada en diciembre de 1999 tuvo un antecedente inmediato seis meses antes con la ordenada por el gobierno encabezado por Carlos Saúl Menem, que se
instrumentó por medio de personal de los destacamentos de Gendarmería Nacional de Corrientes, Resistencia y Las Palmas.

Y el 13 de diciembre, ya bajo la Presidencia que encabezaba Fernando de la Rúa, una fuerza de choque integrada principalmente por personal del destacamento de Gendarmería Nacional de Rosario, recibió la instrucción especial para reprimir la protesta social que tuvo su epicentro en el puente Belgrano que es el que une a las provincias de Corrientes y Chaco.

Francisco Escobar y Mauro Ojeda fueron asesinados en esas jornadas. Escobar tenía 25 años, era cartonero y vivía con su esposa que estaba embarazada y sus dos hijos en una casita
del barrio Trujillo. Después de trabajar se acercó a la zona donde se llevaba a cabo la protesta y una bala de plomo calibre 22 disparada por un miembro de Gendarmería le ingresó por la aorta.
Y Ojeda tenía 19 años, vivía con su madre y hermanos en el barrio Primera Junta. Se ganaba unos pesos limpiando parabrisas en un semáforo de la avenida Maipú y se había movilizado para protestar. Una bala disparada por Gendarmería le dio en el corazón y lo asesinó.