Se cumplen cuatro años y dos meses de impunidad en el caso del femicidio de Florencia Gómez Pouillastrou. Y es esta vez Bárbara Palumbo, secretaria Política del PC Río Negro, miembro del Comité Central y de la Comisión de Género, quien suma su voz a Nuestra Propuesta para demandar «saber la verdad, porque justicia sería que estuvieras viva».
Tengo que escribir algo sobre vos y no puedo dejar de mirar tus fotos una y otra vez. Todo lo que se me ocurre es casi poético. No puedo evitar que broten las palabras, casi como las lágrimas…
Hay una Flor que maquilla, llena de colores, que va para adelante, que aprende, que enseña.
Hay una Flor madre, hermosa, panzona, orgullosa, que cuida.
Hay una Flor camarada, militante, que no claudica, que reclama, que organiza.
Hay una Flor amiga, que se sonríe, feliz.
Hay una flor compañera de vida, una Flor hija, una flor hermana, que ama.
Hay una Flor personificada en llamativos vestuarios y otra Flor que abraza infinitamente. Esa Flor que aún nos abraza.
Hay una Flor con marco de «nací para ser libre, no asesinada». Es del 28 de septiembre de 2020, pocos días antes de que nos arrebataran tu belleza.
12 de octubre de 2020: imposible olvidar la fecha. Era pandemia y estábamos reunidas con las camaradas virtualmente, como aprendimos a hacer. Llegó la noticia de que no estabas: creció en nosotras la angustia y la incertidumbre, no pudimos continuar. Luego la noticia y el dolor. Luego la in-justicia y la impotencia.
Sin dudas, lo que más sufrimos es tu ausencia, de garra y de lucha, de luz y de vida, pero ¿cómo evitar que el dolor se profundice y las llagas estén en carne viva por no saber qué sucedió?
Cuatro años de impunidad absoluta. Cuatro años (camino al quinto) con hipótesis vagas y ningún responsable de tu ausencia. Para nosotras/os/es sos bandera, sos remera, pero sobre todo sos causa pendiente, por la que no dejaremos de luchar hasta lograr alguna respuesta de esta justicia lenta, patriarcal y machista, que solo prioriza la protección de los amigos del poder.
¿Será que podemos tener esperanza? Luego de 13 años, recientemente conocimos la noticia de que al fin hay un detenido por la desaparición y femicidio de María Cash. 18 años después, se está llevando a cabo, en la llamada «Capital del Femicidio», Cipolletti, provincia de Río Negro, el juicio por el femicidio de Otoño Uriarte, en el que resuenan las palabras trata, prostitución y encubrimiento. Es inevitable vincularlo a tu partida violenta. Otoño desapareció también en octubre y cumpliría el próximo febrero 35 años. Pienso que el 25 de enero sería tu cumpleaños número 40. La piel se me pone de gallina, es que te merecías un gran festejo.
Trato de volver al eje y viene a mí la idea de que en este contexto desfavorable para las mujeres y disidencias, surgen esas pequeñas luces de esperanza en el camino, producto de la perseverancia y de la lucha colectiva, principalmente de aquellas que, junto a las familias, han conseguido mantener vivas las llamas, difundiendo eternamente las fotos, marchando y prendiendo el fuego del reclamo cada año.
Pienso en tu militancia firme, pienso en todo lo que te debemos, pienso en cómo hacer para gritar tu nombre en medio del silencio horroroso de la impunidad.
Vuelvo a las semejanzas con Otoño: la belleza y la risa, la falta de respuestas, de repente recuerdo la consigna que su familia está levantando por ella, y creo que la voy a expropiar en tu nombre querida Flor: ¡Solo queremos saber la verdad, porque justicia sería que estuvieras viva!