Mientas Javier Milei vuelve a Estados Unidos, EE.UU. vuelve a Argentina y lo hace de la mano de sus Fuerzas Armadas que ocupan parte de nuestro territorio nacional, al tiempo que instruyen a los uniformados locales.
Después de que se habilitara la presencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense en la cuenca del Río Paraná y en una base naval en Ushuaia, ahora le llega el turno al USS George Washington que es uno de portaaviones nucleares más importantes de la Armada de EE.UU., que posee una dotación de 5.400 marinos y que por su gran porte no va a poder amarrar en ningún puerto nacional, aunque ya navega en aguas territoriales argentinas para participar en el ejercicio de adiestramiento Gringo Gaucho II.
Para este nuevo acto de acercamiento entre la Presidencia Milei y Washigton, se prevé que diferentes embarcaciones estadounidenses participen de ejercicios en los que adiestrarán a las tripulaciones de naves locales. Para eso navegó hasta aquí el USS George Washington, que es uno de los once portaaviones nucleares que tiene el dispositivo bélico estadounidense y lo hizo escoltado por el USS Porter y el buque logístico USNS John Lenthall.
Este ejercicio se va a llevar a cabo entre mañana y pasado mañana en el Mar Argentino a la altura de Mar del Plata y van a participar también embarcaciones, helicópteros y aviones navales de nuestro país. Desde la Armada estadounidense se resaltó que es la primera vez que oficiales de países que no pertenecen a la Otan, se unen a la tripulación de uno de sus buques, lo que habla del fortalecimiento de las relaciones militares destinadas a fomentar “asociaciones marítimas multinacionales y desarrollar líderes a través de la experiencia de primera mano”.
Como corolario de estos ejercicios de entrenamiento, va a haber un acto que tendrá lugar en la Base Naval de Mar del Plata que según se anunció, va a contar con la presencia del ministro de Defensa, Luis Petri, pero también y extrañamente con la de la titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich.
Por su parte, el Ejército también estrecha lazos con las fuerzas dependientes del Pentágono, ya que la semana pasada un destacamento de fuerzas especiales participó en Panamá de la competencia Fuerza Comando 2024, que consistió en una actividad que se presentó como “un ejercicio enmarcado en los esfuerzos del hemisferio para combatir el terrorismo, el crimen organizado y los embates contra la democracia”.
Y como para que quede claro de qué hablaban cuando se referían a terrorismo y democracia, el cierre estuvo a cargo de la comandante del Comando Sur de EE.UU., la general Laura Richardson, quien en ese marco se dirigió a los presentes para pontificar: “nuestros enemigos se levantan cada mañana para tratar de reemplazarnos y de reemplazar la democracia, pero somos el ‘equipo democracia’ y vamos a pelear contra la autocracia y eso me llena de orgullo”.
Y con ese mismo espíritu, la temporada de entrenamiento de oficiales latinoamericanos por parte de EE.UU., prosigue en Perú donde, a los instructores yanquis, se le van a unir otros del Ejército Francés, en el contexto del “Resolute Sentinel 2024”, que se realizará en escenarios de Lima, Arequipa, Loreto y Ucayali con la participación de representantes de Argentina que se van a asociar para “fortalecer lazos de amistad, mejorar nuestra interoperabilidad y fortalecer nuestras capacidades para enfrentar las amenazas y desafíos que se puedan presentar en un mundo cada vez más interconectado”.