El Poder Judicial ratificó que el ex presidente no podrá ser candidato en las próximas elecciones del 18 de octubre.
El gobierno de facto de Jeanine Añez logra, de la mano del Poder Judicial, correr a Evo Morales de la contienda electoral del próximo 18 de octubre. Un juez rechazó el pedido de la defensa de Morales y así ratificó que el ex mandatario no podrá ser candidato a Senador.
Alfredo Jaimes resolvió no validar el amparo presentado en la sesión de la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. Así dejo firme la resolución de inhabilitar a Evo, algo que había adoptado en febrero pasado el Tribunal Supremo Electoral, otro apéndice de la dictadura de Añez.
“Bajo amenazas y presiones de procesos, el dirimidor tomó una decisión política ilegal e inconstitucional. La historia demuestra que podrán inhabilitar a Evo pero no podrán proscribir al pueblo", escribió el dirigente boliviano en su Twitter.
La proscripción de Morales en las elecciones bolivianas se suman a la de ex presidente Rafael Correa en Ecuador. De esta manera la derecha vuelve a utilizar el Lawfare para sostenerse en el gobierno de la mano del Poder Judicial, que tiene claro los intereses que representa.
“Finalmente lo lograron. En tiempo récord sacan sentencia “definitiva” para inhabilitarme como candidato. No entienden que lo único que hacen es aumentar el apoyo popular. Yo estaré bien. Denle toda la solidaridad a perseguidos y recuerden: a lo único que nos condenan es a vencer”, enfatizó Correa tras lo ocurrido.
En Ecuador las elecciones serán en 2021 y Correa se había presentado para ser vicepresidente. El Consejo Nacional Electoral le exige que presente su postulación en persona, pero tras la sentencia, de regresar al país debería cumplir una condena a ocho años de prisión.
Así las cosas, tanto Morales como Correa, son parte de un proceso que arrasa contra los partidos políticos que han sido un obstáculo para EE.UU. en la región. En Bolivia siguen inventando causas para proscribir al MAS y en Ecuador se han adueñado de Alianza País, el partido que llevó a Lenin Moreno al gobierno, y han apresado también a Jorge Glas, vicepresidente de Correa. Y en el plano socio-económico, tanto Bolivia como Ecuador se adecúan sin peros a la propuesta de Washington para profundizar el hambre, la pobreza y la represión.