Así lo decidió la comisión investigadora del Senado que recomendó que el presidente de Brasil sea imputado de perpetrar nueve delitos por su gestión de la pandemia de coronavirus.
La Comisión de Investigación Parlamentaria del Senado de Brasil acusa a Jair Bolsonaro de haber perpetrado crímenes contra la humanidad. Así se especifica en el informe final de la comisión de la cámara alta que investigó la gestión estatal de la crisis de Covid-19, que aprobó por siete votos contra cuatro, que el mandatario sea imputado de perpetrar nueve delitos.
El informe que fue emitido ayer martes, en un contexto en el que Brasil registra más de seiscientas mil personas muertas por Covid-19 y una cifra superior a los 21 millones de contagios, una terrible cifra que a escala mundial sólo es superada por la de EE.UU.
La Comisión también recomendó la imputación de otras 77 personas entre quienes hay ministros de su gobierno, así como tres hijos del presidente y empresarios que protagonizaron campañas negacionistas y antivacunas montadas sobre fake news.
El documento de 1.800 páginas, da cuenta de que el mandatario es responsable de haber cometido los delitos de “epidemia con resultado de muerte, infracción de medidas sanitarias preventivas, empleo irregular de fondos públicos, incitación al delito, falsificación de documentos privados, curanderismo, crimen de prevaricato, crimen contra la humanidad y delito de responsabilidad”.
Así las cosas, aunque es señalado como el “responsable principal por los errores cometidos por el gobierno federal durante la pandemia”, el presidente de Brasil sigue negando que tiene culpa por la propagación del coronavirus e insiste con su prédica tendiente a descalificar todo lo que la ciencia señala como efectivo para combatir la pandemia.
Durante las últimas semanas, Bolsonaro volvió a acusar a gobernadores e intendentes que, desde su mirada, “se ensañan” contra quienes no quieren inmunizarse contra el Covid-19. Lo hizo después de que en algunos estados brasileros se comenzara a exigir, que quienes ingresen a lugares públicos exhiban su certificado de vacunación.
También defendió a quienes recetan remedios sin eficacia comprobada para combatir la enfermedad ¿Se entiende por qué uno de los cargos que se le imputa es el de “curanderismo”? Y divulgó una fake news propalada por sectores de la ultraderecha británica, que señala que los que se vacunan son más proclives al contagio de HIV.
Desde el Partido Comunista do Brasil, Manuela d’Ávila, calificó como “repugnante” a la postura de Bolsonaro, quien “continúa con su proyecto de muerte, difundiendo la absurdas fake news.
Pero el cargo más serio que se le hace es el de haber actuado “deliberadamente para retrasar la compra de vacunas, en evidente desprecio por la vida de los brasileños”.
Es que, para Bolsonaro, el Covid-19 es apenas una “gripesiña”, palabra que en castellano quiere decir “es como un gripe, un poco más grave”, que es la definición que oportunamente dio Mauricio Macri al elogiar el abordaje que el presidente de Brasil le dio a la pandemia.
Ahora, los cargos serán remitidos al fiscal general, Augusto Aras, al Supremo Tribunal Federal y al Tribunal Penal Internacional de la ONU que tiene su sede en La Haya, ya que se trata de un delito de crimen contra la humanidad.