Fue en Uruguay, en el contexto de la Marcha del Silencio convocada por Verdad, Justicia y Memoria y para recordar a los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar en Uruguay.
Una delegación del partido y la juventud Comunista de Argentina viajó a Uruguay para participar de la Marcha del Silencio que se llevó a cabo el lunes pasado, en cuyo contexto se realizó un homenaje a Floreal Avellaneda.
Por eso ahí se dieron cita la madre del Negrito, Iris Avellaneda y su hijo Marcos, junto a la directora de la escuela Floreal Negrito Avellaneda de la localidad de Escobar.
Asimismo participaron el secretario de La Fede, Ariel Elguer y el secretario de Organización del PC, Sergio Nombarasco, quienes participaron del homenaje -entre otros- con la responsable de Derechos Humanos del Partido Comunista de Uruguay, Lille Caruso y el secretario de la UJC.
La del lunes fue la edición 24 de la Marcha del Silencio convocada por Verdad, Justicia y Memoria para recordar a los detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar en Uruguay.
Esta vez, el lema de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos fue “¡Que nos digan dónde están!, contra la impunidad de ayer y hoy”.
El epicentro de la movilización fue en Montevideo, pero también hubo actividades en Artigas, Bella Unión, Colonia del Sacramento, Carmelo, Chuy, Durazno, Flores, Florida, Fray Bentos, José Enrique Rodó, Juan Lacaze, Maldonado, Melo, Mercedes, Minas, Nueva Helvecia, La Paloma, Pan de Azúcar, Paso de los Toros, Paysandú, Piriápolis, Rivera, Rocha, Salto, San José, Tacuarembó, Treinta y Tres.
“Hoy ha sido una marcha muy emotiva por el silencio y por lo que significa el respeto a los compañeros desaparecidos, imagínense para mí que el Negrito camine junto a su mamá, su hermano y los camaradas de Buenos Aires y de Uruguay”, señaló Iris Avellaneda después de la movilización.
Tras lo que hizo público su agradecimiento “a todos y todas por el cariño, a Norita de San Martín y a todos los que me acompañaron en esta patriada en el Uruguay y ni que decir de Marcos mi hijo que siempre está acompañándome donde sea”.
Presiones
Esta vez, la jornada de movilización se enmarcó en un contexto de presiones provenientes de sectores de oficiales y ex oficiales de las Fuerzas Armadas contra el ejecutivo que encabeza Tabaré Vázquez.
Por eso la denuncia “a los generales que estos días expresaron su mentalidad golpista, que avalaron con sus fallos de los Tribunales de Honor, los gravísimos delitos”, al tiempo que advierte que el Senado asuma “acciones y expresiones que fortalezcan la institucionalidad y no con eufemismos que los conviertan en cómplices de un pasado doloroso”.
Al respecto, los convocantes hicieron pública su postura por medio de una declaración que recalca “el repudio más enérgico a las atrocidades cometidas, tristemente reivindicadas no sólo por sus ejecutores sino también por los Generales y la Oficialidad actual, que no temen por su honor cobijando en sus filas tales elementos”.
Tras lo que se recuerda que las Marchas del Silencio “expresan la voluntad de miles de ciudadanos a lo largo y ancho de nuestro país, que no quieren que esta historia se repita”.
Y hace hincapié en que “nunca avalaremos ni justificaremos los pactos silenciosos y la poca decisión política con que se han movido todos los partidos que se han sucedido en el gobierno”, tras lo que resalta que “queremos un Estado que genere garantías y no amenazas Un gobierno que las materialice con Verdad y Justicia.
Con investigación y esclarecimiento de los delitos del Estado, como la base sólida en la que se asiente la democracia”.
La marcha fue contundente, de ahí que sin dudarlo, la convocatoria definiera que lo que pasó durante la jornada “es una cálida demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del Terrorismo de Estado”, en particular “con la lucha de las madres que buscaron a sus hijos y los siguen buscando”.