Así definió la periodista Stella Calloni al triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional en las recientes Presidenciales de Nicaragua. También rechazó la posición que nuestro país adoptó en OEA.
Por medio de su secretario general, Víctor Kot, el Partido Comunista de Argentina lamentó que el gobierno “se haya plegado en la OEA a una condena contra Nicaragua propiciada por EE.UU.” y atribuyó este voto a la búsqueda de un hipotético apoyo de Washington “en las negociaciones por la deuda externa”.
Esta vez el voto de Argentina en ese organismo continental, cambió la línea que venía sosteniendo desde diciembre de 2019, en la que asociado a México, nuestro país se inclinaba por el respeto de la no intervención en asuntos internos de otras formaciones estatales.
Este viraje se recalca con recientes dichos del vicecanciller, Pablo Tettamanti, quien pidió que se lleve a cabo una “evaluación colectiva inmediata” en el Consejo Permanente en la OEA, “para seguir el tema nicaraguense”.
La moción que trató la Asamblea General de la OEA, fue impulsada por EE.UU. y tuvo 25 votos a favor. Ahí se señala que las recientes elecciones presidenciales celebradas en el país centroamericano, “no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”.
Pese a esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, hizo hincapié en que en que nuestro país “cree firmemente que la mejor forma de superar nuestras diferencias ha sido y seguirá siendo el diálogo y nunca las sanciones o los bloqueos, que en nuestro hemisferio sólo han llevado a resultados negativos”.
Pero lo cierto es que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln), se impuso en las Presidenciales con más del 74 por ciento de los votos, renovando así la confianza del pueblo al mandatario Daniel Ortega.
De los comicios participó el 65 por ciento de los electores habilitados en el padrón, con alrededor de tres millones de votos en total y un triunfo del Fsln frente al catorce por ciento del segundo, el Partido Liberal Constitucionalista.
“Es claro el apoyo del pueblo nicaragüense al gobierno de Daniel Ortega”, recalcó la periodista Stella Calloni, tras lo que enfatizó que este triunfo demuestra que el Fsln logró vencer a quienes montaron una campaña de negación de las elecciones que estuvo encabezada por la OEA y sus gobiernos aliados.
Calloni valoró el proceso que lleva adelante el Frente, remarcando la continuidad que comenzó en la vuelta al gobierno en 2007. Y catalogó a esa victoria como “el inicio de una recuperación económica que, años más tarde, ubicó a Nicaragua como el país con la mejor situación económica de Centroamérica”.
En este sentido, recordó que esta etapa del proceso sandinista, incluye “la distribución de más de doscientas mil hectáreas para los campesinos, la construcción de hospitales, escuelas y de la universidad pública, que hasta entonces no existía”.
Tareas
Así las cosas, ante la reciente tensión que atravesó el país, allá por 2019, la escritora argentina apuntó sus dardos contra quienes comenzaron a irse del seno del Fsln y formaron el Frente Renovador Sandinista.
“Sabemos, gracias a investigadores, que ese Frente encabezó una campaña respaldada externamente por organizaciones no gubernamentales”, advirtió y añadió que “son públicos los números que recibieron Dora María Téllez, Mónica Baltodano y Sergio Ramírez Mercado”. Y denunció que “la cantidad de dinero enviada a la oposición nicaragüense es significativa”.
Pero el correspondiente a Nicaragua, es sólo un capítulo del complejo panorama que atraviesa la región en su conjunto. Y, al respecto, Calloni comprende que hay un escenario de disputa que obliga a redoblar los esfuerzos.
“Tuvimos tantas dictaduras en el Siglo 20, un genocidio y lo resistimos”, recordó y destacó que “Cuba, Venezuela y Nicaragua hoy son una muralla de dignidad frente a un imperio que sigue causando miseria como lo vemos en la Patagonia de Argentina con el conflicto entre Benetton y las comunidades indígenas”.
Por lo que “tenemos que convertir este siglo en el de la independencia definitiva de nuestros países y para que esto sea posible es preciso impedir toda intervención a nuestro faro que es Cuba, que todavía resiste el bloqueo más largo de la historia”.
De ahí que, sin dudarlo, insistiera en que “debemos tomar nuestra historia de resistencia, con un movimiento que vaya en ese sentido”, ya que “nos sobran ejemplos de resistencia y victorias, como ha sido la recuperación de la democracia en Bolivia y la defensa de la Revolución Bolivariana que ha superado múltiples intentos de Golpe de Estado”. Y, por eso “hay que reconstruir la unidad latinoamericana para la liberación definitiva”.