La hizo el Partido Comunista de Bolivia ante la compleja situación institucional que atraviesa su país, que tiene en el ojo del huracán el enfrentamiento entre Luis Arce y Evo Morales.
A la hora de pronunciarse sobre la compleja situación institucional que atraviesa su país, que tiene en el ojo del huracán el enfrentamiento entre Luis Arce y Evo Morales, el Partido Comunista de Bolivia (PCB), hizo público un llamado “a la unidad popular”, al tiempo que rechazó “cualquier intento de desestabilización democrática”.
El PCB fijó esta postura por medio de una declaración que se difundió el 1° de noviembre, en la que analiza la coyuntura política nacional e internacional, pero asimismo presenta propuestas para enfrentar la crisis estatal. Ahí se subraya la necesidad de superar la “confusión reinante” y fortalecer el “poder popular” en medio de un cambiante contexto continental.
En lo inherente al ámbito internacional, el PCB destaca el ingreso de Bolivia, como país asociado, al bloque de los Brics algo que remarca como un avance significativo en la búsqueda de alternativas al dólar. No obstante, lamenta el veto de Brasil a la incorporación de Venezuela ya que, advierte, “este acto debilita la integración latinoamericana”. Y después de valorar positivamente el reciente apoyo de la Asamblea General de la ONU al levantamiento del bloqueo contra Cuba y expresa su preocupación por las características de las elecciones celebradas días atrás en EE.UU., ya que “ninguno de los dos partidos sistémicos representa un cambio en la política exterior”.
En lo que hace a la situación boliviana, hace hincapié en que la “angurria de poder” dentro del Movimiento al Socialismo (MAS-Ipsp), que se plasma en la puja interna entre los sectores encabezados por Arce y Morales “pone en riesgo la institucionalidad democrática”. Y hace referencia al reciente “incidente del Chapare”, como así a la “confusión generada por diferentes versiones del hecho”, lo cual “exacerba la confrontación en lugar de promover soluciones”.
Con este telón de fondo, el PCB propone ocho puntos a modo de contribución “a la estabilidad y defensa del proceso democrático”. Entre las propuestas se incluye la de rechazar cualquier intento de “acortamiento del mandato presidencial” o “adelantamiento de elecciones”, pero también habla sobre la necesidad de que se convoque a las organizaciones sociales y sindicales a resistir acciones desestabilizadoras. Asimismo sostiene que es preciso “superar la división dentro del bloque popular” y exhorta a las dos facciones del MAS a poner fin a su “dañina pugna”.
Y después de denunciar la creciente impunidad que se verifica en actos de abuso laboral y delitos medioambientales, llama la atención sobre la reactivación de “grupos paramilitares neofascistas” que podrían ser utilizados para implantar “regímenes de fuerza neoliberales”. Por otro lado exige que se avance en una reforma a la ley de organizaciones políticas que sea capaz de permitir una mayor participación de fuerzas con “solvencia programática” y apoyar la celebración de elecciones judiciales para renovar la superestructura de la justicia en Bolivia.
Por último hace hincapié en que es fundamental propiciar la unidad de la clase obrera y la elección democrática de líderes en la Central Obrera Boliviana, como así convocar a las fuerzas de izquierda y populares a unirse en una plataforma común para enfrentar la crisis.