El Partido Comunista participó de la jornada en la que cientos de miles de personas ganaron las calles para rechazar las políticas del gobierno que encabeza Daniel Noboa.
“Nos apagaron la luz, nosotros encendemos las calles...con unidad y movilización”, es la consigna con la que el viernes pasado el Partido Comunista del Ecuador (PCE) se movilizó en Guayaquil, Quito y las principales ciudades del país donde cientos de miles de voces se unieron para hacer público el hartazgo existente por una situación socioeconómica terrible que desde hace casi dos meses se profundiza con cortes de energía eléctrica que el resultado del desfinanciamiento del sector público perpetrado por las presidencias de Lenin Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa.
En este contexto, el PCE denunció que en la capital ecuatoriana, personal policial agredió a manifestantes, para lo que utilizó balas de goma y gases. “Denunciamos la agresión policial durante la marcha obrera y popular”, recalcó y advirtió que nuevamente se vio a “agentes infiltrados, quienes persiguen el objetivo de represión y persecución contra nuestros militantes y dirigentes”.
Asimismo, hizo hincapié en que se movilizó “para rechazar las políticas empobrecedoras y reaccionarias del gobierno de Noboa”, en una jornada “que fue una muestra de unidad y combate del pueblo ecuatoriano que apunta al crecimiento de la movilización popular y revolucionaria”, por lo que sin dudarlo remarcó que “aunque nos apagaron la luz…las calles empezaron a encenderse y esto recién comienza”.
En la oportunidad, si bien el detonante de la jornada fue la protesta contra los cortes en el suministro de energía eléctrica, los reclamos se objetivaron en diferentes aspectos de la crisis multidimensional que padece Ecuador, país que está atravesado por severos problemas de inseguridad, desempleo, creciente pobreza y destrucción del aparato productivo. “No hay luz, no hay educación y tiene el descaro de pedir la reelección”, se pudo leer en una de las pancartas que encabezaron la marcha en Quito, que claramente aludía a la intención de Noboa de se reelecto presidente en febrero próximo. Mientras que en Guayaquil, una de las consignas más escuchadas fue “fuera, Noboa, fuera”, que se coreó acompañada por carteles en los que los manifestantes denunciaban al gobierno por la falta de inversión en educación, salud y obras públicas.