Así se pronunció el Partido Comunista do Brasil al celebrar su 15 Congreso en el que reeligió a Luciana Santos al frente de su Comité Central.
“Queremos garantizar un Brasil de igualdad de oportunidades, humano, justo, inclusivo, próspero, desarrollado y que pueda, en el contexto internacional, afirmar su papel de país continental, con vocaciones”, destacó la vicegobernadora de Pernambuco, Luciana Santos, que fue reeligida al frente del Comité Central del Partido Comunista do Brasil (PCdoB).
Tras lo que hizo hincapié en que “estamos convencidos de que no hay otro camino que la construcción del socialismo en Brasil”, ya que hizo hincapié “este es nuestro objetivo estratégico” para una fuerza que “ha escrito muchas páginas hermosas de la historia y va a seguir haciéndolo escribir para garantizar este país próspero e inclusivo que es nuestra perspectiva”.
La designación de Luciana Santos tuvo lugar en el 15 Congreso que celebró el PCdoB, titulado “En defensa de la vida, la democracia y Brasil”, en el que se elaboró un documento que advierte que “más que nunca, es necesario defender la vida y la democracia de los brasileños” y añade que es preciso “defender a Brasil”.
Asimismo, destaca que con la Presidencia Bolsonaro “el sufrimiento del pueblo es enorme”, al tiempo que el patrimonio nacional y medioambiental “está arruinado”, mientras que la “sociedad se empobrece, se agravan la exclusión y las desigualdades, se recortan y eliminan los derechos sociales y laborales”.
Por lo que Brasil “comenzó a vivir en estanflación, combinando alta inflación y bajo crecimiento, provocando una angustiosa escasez de vida”, un contexto en el que “el alza de los precios de bienes básicos como alimentos, alquiler, transporte, electricidad, gas y combustible golpea duramente a la población”.
Y, como correlato, “la tragedia social está estampada en las calles con miles de personas y familias al aire libre”, en tanto “se desmantelan las políticas y servicios públicos, aumenta la violencia contra las mujeres, el racismo y la homofobia y la juventud pierde la perspectiva de un futuro mejor”.
También recalca que “lo que ya era inaceptable, se volvió macabro y criminal con el advenimiento de la pandemia Covid-19” y recuerda que Jair Bolsonaro “promovió activamente la muerte de seiscientos mil brasileros y el sufrimiento de decenas de millones de infectados y sus familiares, combatiendo abiertamente las medidas de prevención y protección, negando el conocimiento científico sobre la enfermedad y las formas de combatirla, retrasando la compra de vacunas, incentivando el uso de medicinas ineficaces y potencialmente letales”.
Y, además, “promovió el más abyecto circo de los horrores, combinando tratos corruptos y prácticas inhumanas en el área de la Salud”, por lo que “demostró ser un mensajero y propagador de la muerte y de la indiferencia, en abierta transgresión de los valores espirituales y éticos compartidos por la inmensa mayoría de la sociedad brasileña”.
Así las cosas, el PCdoB señala que “la única forma de librar al país de la pesadilla en la que se encuentra, es expulsar a Bolsonaro del gobierno para superar la actual crisis del destino de la nación”.
Por lo que el PCdoB “hará todo lo posible para superar el desastroso ciclo político vivido por la nación, que ha sido uno de los mayores objetivos bajo el fuego de un anticomunismo anacrónico” y, en este sentido, “promoverá la articulación amplia de fuerzas populares, patrióticas y progresistas que puedan presentar la expectativa de victoria en 2022 para dar otro rumbo a la nación y esperanzas al pueblo”.