Se trata del hermano de Piedad Córdoba. El Partido Comunista repudió el hecho y denunció que se pone en evidencia “la injerencia de la DEA y otras agencias estadounidenses con funciones colonialistas en Colombia y la complicidad de la Fiscalía”.
El Partido Comunista Colombiano (PCC), repudió la extradición a EE.UU. de Álvaro Córdoba, hermano de la senadora por el Pacto Histórico, Piedad Córdoba, y tras señalar que este hecho “pone de nuevo en evidencia la impotencia del sistema judicial colombiano”, resaltó que “Córdoba es una persona conocida y cercana a las luchas sociales y sufrió lo que se ha caracterizado como ‘entrampamientos’ coordinados por la Fiscalía, la DEA y grupos del narcotráfico al servicio de la política de sometimiento judicial y extradición a EE.UU.”.
Córdoba fue extraditado desde Bogotá hacia Miami el 19 de enero bajo una acusación de “asociarse con guerrilleros disidentes para contrabandear enormes cantidades de cocaína” después de haber sido arrestado el 3 de febrero del 2022 en Medellín a raíz de un requerimiento que hizo un juzgado con sede en Manhattan, EE.UU., en el marco de una operación denominada Coral.
“Que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial”, dijo Piedad Córdoba y denunció que la situación que atraviesa Álvaro es parte de una persecución contra ella y su familia. Por su parte, a poco de ser enviado a EE.UU., Álvaro Córdoba destacó que el presidente Gustavo Petro “pasa por encima de los motivos de conveniencia política y jurídica” y añadió que los delitos de los que se lo acusa están en proceso de investigación y sucedieron en Colombia, “lo que implica que la soberanía judicial impide en estos casos la extradición de un connacional”.
Por eso lamentó que el presidente “pase por alto todo esto” y no haya tenido en consideración “todas las observaciones que se hicieron a las anomalías en mi caso”. Durante la campaña que lo llevó a la Casa de Nariño, Petro hizo pública una postura contraria a la política de extradición a EE.UU. que fue establecida en su país hace más de dos décadas.
Así las cosas, el PCC advirtió que “una vez más la extradición desnuda su verdadero rostro de instrumento político de retaliación y ghetto social” ya que “se trata de un tratado asimétrico que no resuelve la impunidad y que se constituye una vez más en un obstáculo al desenvolvimiento soberano de una política de paz total”.
Finalmente, planteó su confianza en que Álvaro Córdoba pueda demostrar su inocencia y denunció “la injerencia absoluta, permanente, fuera de control de la DEA y otras agencias estadounidenses con funciones colonialistas en Colombia, así como la complicidad de la Fiscalía”.