Así lo señala el Partido Comunista al hacer el balance del resultado de las recientes elecciones que tuvieron lugar en este país.
“En este contexto difícil, el PCP reafirma su determinación de continuar e intensificar con confianza la intervención en defensa de los intereses y aspiraciones de los trabajadores y del pueblo, de las soluciones a los problemas nacionales, y por una política patriótica y de izquierda”, recalca el Partido Comunista Portugués (PCP) a la hora de analizar el resultado de las recientes elecciones celebradas en ese país.
En esa oportunidad, el Partido Socialista (PS) del primer ministro António Costa se impuso al conseguir el 41,5 por ciento de los votos lo que le permitió alcanzar 119 escaños, esto es tres por encima del mínimo exigido para la mayoría parlamentaria que permite formar Gobierno.
Vale señalar que Costa convocó a elecciones después de que, poco más de dos meses antes, la Asamblea de la República rechazara el presupuesto que propuso. Entre las fuerzas que lo rechazaron, estuvieron las bancadas parlamentarias de Bloque de Izquierda y el PCP.
“La mayoría absoluta del PS, conseguida tras el chantaje que precipitó la celebración de elecciones, se benefició del escenario de bipolarización y dramatización del peligro de la derecha, construido en las últimas semanas” denunció al respecto el PCP.
Así las cosas y antes este escenario, el Comité Central del PCP saludó el papel jugado por los militantes de su fuerza política “y de muchas personas sin afiliación partidaria que, con extraordinaria dedicación, asumieron la labor de movilización realizando una campaña de masas, aportando energía y combatividad a esta campaña”.
Tras lo que advierte que la situación del país se caracteriza por un marco político en el que el PS queda en mejores condiciones “para implementar sus opciones de subordinación a los intereses del gran capital y sometimiento a la Unión Europea”, una situación en la que “es necesario resistir, ampliar la lucha, promover la convergencia de los demócratas, afirmar una política alternativa”.
Por lo que es claro cuando destaca que su país precisa “una política alternativa que responda plenamente a los problemas del pueblo y del país, que libere a Portugal de trabas e imposiciones contrarias a los intereses nacionales”.
Y que para esto “se exige la ruptura con las políticas de derecha y la adopción de una política patriótica y de izquierda”, algo que sería “una respuesta que confronta y rompa con los intereses del gran capital y que asuma la necesidad de liberar al país del sometimiento al Euro ya las imposiciones de la Unión Europea”, así como “la recuperación de instrumentos de soberanía”.