Fuerzas policiales reprimieron a trabajadores de la educación que se manifestaban contra el ajuste impuesto por la Troika. “Tsipras pretende completar el trabajo sucio de sus antecesores”, recalcó el titular del Partido Comunista de Grecia.
El gobierno de Syriza-Anel respondió con brutal represión a las movilizaciones masivas que realizaron docentes en el marco de un paro de 24 horas convocado el viernes pasado contra el proyecto de ley del ejecutivo que pretende flexibilizar más aún la relación laboral en el sector.
Los docentes denuncian que este proyecto de ley abre el camino para el despido de miles de docentes interinos, a través de los criterios que establece el nuevo sistema de contrataciones.
En Atenas, cuando la marcha estuvo ante la sede oficial del Primer Ministro, los representantes de los trabajadores exigieron que Alexis Tsipras los recibiera, pero la respuesta fue la represión policial.
En este contexto, entre otros fue herido el diputado por el KKE (Partido Comunista), Giannis Delis. El legislador sufrió una quemadura y rotura de uno de sus tímpanos, por lo que debió ser ingresado al Hospital Evangelismos.
Ante este nueva represión policial contra manifestantes que protestan contra el ajuste, la Oficina de Prensa del Comité Central del KKE hizo pública su condena. “Este ataque muestra que el gobierno de Syriza-Anel no duda en imponer su política que en el campo de los docentes se expresa poniendo de rehenes y en desempleo a miles de docentes con contratos de corto plazo y otros sin nombramiento, así como con miles de posiciones vacantes en las escuelas”.
Al respecto, el secretario general del KKE, Dimitris Koutsoumpas, recalcó que “el ataque brutal de hoy de parte de las fuerzas policiales contra docentes, demuestra que el gobierno de Syriza-Anel es despiadado”. Y fue claro cuando hizo hincapié en que, “de esta manera, “Tsipras pretende completar el trabajo sucio de sus antecesores”.