El ejército israelí atacó una vez más a un campo de refugiados en la Franja de Gaza. Los datos provisionales dan cuenta de un centenar de personas asesinadas y más de sesenta heridas. "Es una flagrante agresión contra los derechos humanos básicos", denunció el Partido Comunista Palestino.
El Partido Comunista Palestino (PCP) expresó su "enérgica y franca condena a la atroz masacre cometida por la ocupación sionista fascista" en el área de Al-Mawasi en Khan Yunis, que pese a ser declarada "zona humanitaria" reconocida así por el propio Estado de Israel, fue durante la madrugada de ayer escenario de un brutal ataque perpetrado por su ejército, lo que dejó un saldo provisorios de alrededor de un centenar de personas asesinadas y más de sesenta heridas.
Se trata de un campamento de tiendas de campaña que había sido designado como zona humanitaria, ubicado en el sur de la Franja de Gaza, enclave donde desde octubre del año pasado, el Estado de Israel viene llevando a cabo ataques sistemáticos en los que ultimó a 41.020 palestinos e hirió a 94.925 de acuerdo a datos que releva cotidianamente el Ministerio de Sanidad de la Franja. Pero, hay que reiterarlo, estas cifras son dinámicas, porque los bombardeos persisten y nadie sabe qué es lo que se va a exhumar el día que se puedan remover los escombros a los que Israel está reduciendo al enclave. Y todo ante la mirada cómplice de Europa y EE.UU.
"Estas masacres contra civiles inocentes representan una flagrante violación de los derechos humanos, también del derecho internacional humanitario y reflejan un desprecio por los valores humanos y morales", denunció el PCP y recalcó que nunca hubieran sido posibles "sin la continua cobertura que le brinda al Estado de Israel la administración estadounidense".
Y, en tal sentido, puntualizó que "hemos sido testigos de ataques bárbaros y no provocados contra centros de refugio en varias partes de la Franja de Gaza, por parte del ejército de ocupación fascista, que provocaron la muerte y heridas a cientos de civiles inocentes, la mayoría de ellos mujeres y niños", así como "la destrucción generalizada de toda la infraestructura, lo que llevó a una situación de terror y consternación entre la población, además de convertir a la zona en inhabitable".
Esto, lamentó, es una forma planificada de propiciar la expulsión de los palestinos de la Franja de Gaza pero, destacó, "nuestro pueblo va a hacer fracasar ese plan malicioso y se va a mantener firme en su tierra, rechazando los dictados del enemigo sionista-fascista" que con su accionar perpetra "una flagrante agresión contra los derechos humanos básicos".
Por esto es que el PCP instó a que los diferentes actores de la vida política de Palestina "tomen medidas firmes e inmediatas para poner fin a la división", para que de este modo "sea posible unir a todas las facciones de acción nacional, para enfrentar a este ocupante fascista que está practicando el genocidio contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza y Cisjordania".
Y fue claro al hacer hincapié en que "todas las facciones deben tomar medidas reales para garantizar el logro de esta unidad nacional a fin de oponerse a la guerra de genocidio y a los planes para liquidar nuestra causa nacional", pero también al remarcar que es preciso "intensificar la resistencia en sus diversas formas contra la ocupación fascista y sus rebaños de colonos".
De ahí que convocó a "las masas de nuestra nación árabe y a los pueblos libres del mundo a que se manifiesten para denunciar las masacres de la ocupación sionista" y, en tal dirección, puntualizó que "la batalla de nuestro pueblo continuará hasta que esta ocupación fascista sea desarraigada de nuestra Patria en el camino hacia el establecimiento de un Estado palestino independiente con plena soberanía sobre todo el territorio nacional".