Fue durante la previa de la cumbre que la Organización del Atlántico Norte va a llevar a cabo en la capital española entre hoy y mañana.
El Partido Comunista de España (PCE), participó en la movilización que tuvo lugar el domingo en Madrid para repudiar a la Organización del Atlántico Norte (Otan) que, hoy miércoles y mañana jueves, va a llevar a cabo en esa ciudad una cumbre en la que espera marcar su hoja de ruta para la próxima década.
La participación del PCE fue importante y orgánica, ya que estuvo encabezada por su secretario general, Enrique Santiago, quien a la vez es secretario de Estado de Agenda 2030 que es un cargo que posee rango ministerial dentro del Gobierno de España.
“Más armas, más guerras”, “Cumbre por la paz, Otan no” y “No a la Otan. No a las guerras. Por la paz”, fueron las advertencias que se pudo leer en buena parte de las pancartas que portaban los manifestantes que protagonizaron esta Contracumbre a la Otan, tal como dieron en llamar a esta jornada que fue convocada por varias organizaciones antibelicistas, asociaciones ecologistas, partidos políticos, organismos de derechos humanos y movimientos sociales.
En este contexto se señaló el incremento de los gastos militares por parte de los estados miembros de la Alianza Atlántica, organización a la que denunciaron como “un obstáculo para la paz”, por lo que exigieron que España se vaya de ahí y también su disolución.
“La nueva Otan ha certificado que, de norte a sur y de este a oeste, está dispuesta a intervenir fuera de los mandatos imperativos de la Carta de la ONU como así hizo en Yugoslavia, Afganistán, Irak o Libia”, alertó la declaración final de esta contracumbre, pero también hizo hincapié en que ese bloque militar no permite avanzar “hacia una seguridad compartida y desmilitarizada”, al tiempo que “alienta a la proliferación del arma de destrucción masiva por excelencia”, ya que no renuncia al uso de armas nucleares.
Tras lo que recalcó que “más armas en el mundo implican más guerras” y resaltó que en la contratara de la moneda, “quedan muchos asuntos pendientes como el hambre, las enfermedades, la desigualdad social, la falta de servicios públicos o la crisis climática”. Y fue claro al añadir que “con balas no se come, con bombas no se cura”