Estados Unidos aprobó una venta de armas a Taiwán por 100 millones de dólares. Desde el gobierno Chino repudiaron el accionar Washington y aseguraron que "China tomará decididamente fuertes medidas para proteger su soberanía y los intereses de seguridad".
Ante la aprobación, por parte de Estados Unidos, de un plan de venta de armas por valor de 100 millones de dólares a Taiwán, el Gobierno de China reclamó este martes a Estados Unidos que cese el suministro y los anuncios de suministros de armamento a la provincia rebelde de Taiwán ya que, según la cancillería china, ello viola el principio diplomático de "Una sola China".
En este sentido, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo el miércoles que "China tomará decididamente fuertes medidas para proteger su soberanía y los intereses de seguridad".
Asimismo, desde Beijing dejaron en claro que “el accionar de Estados Unidos invade gravemente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China, daña las relaciones entre China y Estados Unidos y pone en peligro la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
Esta es la tercer venta de armas de este tipo a Taiwán bajo la administración de Joe Biden desde que llegó al poder en enero del año pasado. El primer envío de armas fue en agosto del año pasado por 750 millones de dólares, el segundo por $100 millones se realizó a principios de febrero de este año.
Hace una semana, ya China había instado a EE.UU a detener inmediatamente lo que llamó los actos erróneos de tener intercambios oficiales con Taiwan.
En aquel momento, la cancillería china dijo "Instamos a Estados Unidos a evitar el envío de cualquier señal equivocada a las fuerzas separatistas a favor de la 'independencia de Taiwán' y a abstenerse de socavar aún más las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y la estabilidad entre ambos lados del estrecho de Taiwán".
Entre las provocaciones más significativas se encuentra el boicot diplomático a principios de este año hacia los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizaron en el gigante asiático.
En este sentido, la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de otros países apañada por el resto de las potencias de occidentes, mayormente nucleadas en la Unión Europea, lleva la tarea de generar desconfianza como una herramienta para erosionar relaciones diplomáticas con sus rivales geopolíticos encarnados principalmente en China y Rusia.
Ante la crisis económica, activar el complejo militar industrial y venderle armas a Taiwán es una de las maneras que encuentra EE.UU por el momento de hacerle frente al avance económico y de influencia política de China en el resto de Asia.
"La venta propuesta ayudará a mejorar la seguridad para facilitar que se mantenga la estabilidad política y el equilibro militar, además del progreso económico en la región", dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Claro está que Washington no ve la hora que China profundice algún accionar militar contra Taiwán para desencadenar un conflicto en el cual es muy poco probable que se anime a intervenir militarmente, pero que a su vez, le sirva como excusa para reacomodar más aliados a su bando e instarlos a tomen una posición en contra de China.
Mientras tanto, el mundo sigue de cerca el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual radica en parte en las provocaciones de expansión hacia las cercanías de Rusia por parte la Otan con Estados Unidos a la cabeza. Una vez de estallado el conflicto con la movilización de tropas rusas a Ucrania, la estrategia fue bloquear y asilar a Rusia del resto de occidente.