El Partido Comunista Sueco alertó sobre los peligros de que este país entre en la Alianza Atlántica.
El ingreso de Suecia a la Alianza del Atlántico Norte, fue seriamente cuestionado por el Partido Comunista Sueco (PCS) que advirtió que “estamos frente a una nueva realidad, en la que el imperialismo sueco ha dado el paso para buscar la membresía en la alianza imperialista más fuerte e importante de nuestro tiempo” y advirtió que “condenamos la entrada de Suecia en la Otan y luchamos contra ella”.
En este sentido, resaltó que en el momento en que se encuentra la crisis del sistema capitalista, “el mundo ha sido dividido pero la necesidad de crecimiento es más fuerte que nunca”, algo que al sistema “le deja como solución dividir el mundo de nuevo y apropiarse de lo que otros tienen y aquí encontramos los antecedentes de la guerra en Ucrania”.
Asimismo, señaló que la Otan “es actualmente el espacio más fuerte de estados capitalistas y su finalidad es fortalecer el capital de los estados miembros en su contienda contra el capital de otras partes del mundo”.
Asimismo destaca que los gobiernos de Suecia y Finlandia responden a los intereses de la clase capitalista que actúa en ambos países, cuando solicitan ser integrantes de la Alianza Atlántica.
“Esto es necesario para ellos ya que las contradicciones internacionales se han intensificado y ha aumentado la necesidad de asegurar los intereses globales del capital sueco y finlandés”, algo que “no pueden lograr por sí mismos”, por lo que “deben buscar cooperación para asegurar sus objetivos”.
Y, en este contexto, alertó que “esto entraña importantes riesgos no sólo para los trabajadores de Finlandia y Suecia, sino para todos los trabajadores del mundo, ya que la adhesión de ambos países significará una mayor escalada y agudización de las contradicciones que caracterizan al sistema capitalista”.
De ahí que el PCS haga hincapié en que “un movimiento contra la Otan, debe basarse en la comprensión de que la clase trabajadora no tiene nada que ganar al aliarse con el capital de cualquier país” y, por lo tanto, “en una posición anticapitalista y antiimperialista”.